Jornada sin contactos entre Racing y el Lobo por Benjamín Domínguez

TUCUMÁN (ENVIADO ESPECIAL)

No hubo llamados. Tampoco mails. “En los negocios, el que se enoja pierde” dice el refrán y en la relación entre Gimnasia y Racing hay que ver quien quedó más enojado.

El lunes por la tarde, la transferencia de Guillermo Enrique a la Academia estaba finiquitada. Solo restaba firmar los papeles.

Sin embargo, como una forma de presión ante la respuesta negativa a la última oferta por Benjamín Domínguez, la dirigencia encabezada por Víctor Blanco decidió tirar para atrás la llegada del lateral correntino y rápidamente deslizó otros apellidos para el puesto, tal el caso de Tenaglia, cuyo pase pertenece a Talleres.

Luego de un primer momento de incredulidad -ya que las negociaciones por Domínguez y Enrique no formaban parte de un combo- la presión racinguista generó mucho malestar en la Comisión Directiva albiazul, que se mantiene en su intención de lograr alrededor de 5 millones de dólares limpios por el pase de Benja.

A su vez, el enojo de las autoridades académicas para con sus pares triperos se funda en que había una negociación encaminada sobre ese número de U$S 5.3 millones con impuestos repartidos con una carga mayor para Racing y que luego Gimnasia quiso más dinero.

Víctor Blanco, titular de Racing, decidió tirar para atrás la llegada del lateral correntino

Por otro lado, Gimnasia habría reclamado modificaciones en la forma de pago (sí, aunque el hincha se moleste estos pases se pagan en cuotas) y Racing estuvo una semana sin comunicarse y cuando lo hizo, la forma de pago era la misma del mail anterior. Y llegaba hasta principios de 2025.

Gimnasia está necesitado económicamente, pero no asfixiado.

Hoy, nadie puede decir que los pases de Enrique y Domínguez no puedan reflotarse, pero al mismo tiempo el mercado recién está dando sus primeros pasos y en calle 4 pueden esperar alguna oferta superadora, sea por Benjamín Domínguez o por algún otro jugador. Por ahora, la única oferta llegó por Miramón desde el fútbol belga y fue descartada de plano por insuficiente.

Institucionalmente, Gimnasia tiene la decisión tomada de reforzar el plantel para la Copa de la Liga y el objetivo más allá de lo coyuntural pasa por continuar las obras en el estadio, con la habilitación de la bandeja superior y la extensión de la Platea Basile hacia la Tribuna Centenario. Pero, al mismo tiempo, la dirigencia quiere valorar a sus jugadores desde números a los no llegó con los pases de los últimos años.

Sin ir más lejos, los pases más caros de la historia del club tienen todos 25 años o cerca: Diego Alonso a Valencia, Andrés Guglielminpietro a Milán y Roberto Sosa a Udinese.

El desafió actual es vender bien. Y para ellos, debe tolerar las presiones del mercado y llevar adelante un fino equilibrio con las necesidades de todas las partes, jugadores y representantes incluidos.