El impacto de la evolución de los precios en medio de la campaña electoral

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Mariano Pérez de Eulate

mpeulate@eldia.com

Según el Indec, en junio 2023 la inflación aumentó 6% respecto a mayo. En mayo, había subido 7,8% respecto a abril. O sea, está bajando el ritmo de crecimiento del índice de precios. No es lo mismo que decir que se le está ganando la batalla a la inflación. Pero, en plena campaña, desde el Gobierno presentaron los datos como un éxito. Claro, el candidato del oficialismo es el ministro que debe combatir la disparada: Sergio Massa.

En términos interanuales, la suba llega al 115%. En lo que va del año, al 50,7%. Esas cifras son una incomodidad para el candidato/ministro y, teóricamente, un gran insumo para la oposición. Pero en esta etapa de la campaña pre-Primarias, en la vereda opositora están más preocupados por dedicarse a descalificar al rival interno que a señalar los puntos débiles de Massa, un postulante obligado a defender lo indefendible.

La inflación y las críticas opositoras de cara a las paso 2023

Aún con esas miserias, los opositores salieron a decir, en un ejercicio más bien anárquico, desconectado entre sí, lo que era cantado que dirían porque es una obviedad: que Massa busca instalar un relato de triunfo, una épica de batalla que se va ganando, cuando en realidad lo que pasa es una catástrofe. “Escuche a la gente en lugar de tapar la realidad”, tuiteó Patricia Bullrich, precandidata presidencial de Juntos por el Cambio.

“La inflación es mucho más que números y porcentajes, es la angustia que te da ver que la plata no te alcanza y no podés a llegar a fin de mes. Mientras que en el resto de Latinoamérica la inflación es menor del 15% anual, este gobierno ya nos llevó a un 115,6% en el último año. Esto no da para más”, escribió en las redes su retador interno, Horacio Rodríguez Larreta. Y así, palabras más o menos, se expresaron Gerardo Morales, Florencio Randazzo, Diego Santilli, María Eugenia Vidal, Luis Petri, Martín Lousteau, Martín Tetaz. Y la lista sigue.

Más allá de generalidades, cuesta encontrar a algún referente opositor aspirante a la presidencia explicando qué haría para bajar la inflación en el caso de que llegara al gobierno.

Indec y elecciones 2023

Hábil, Massa estipuló que su alfil en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), Marco Lavagna, publique la inflación de este mes de julio recién el 14 de agosto. Eso es un día después de las PASO, en las que el ministro apuesta a ser el candidato individualmente más votado.

A diferencia de junio, el de julio es un mes en el que se han concretado aumentos pautados con el Gobierno de servicios públicos, educación, medicina prepaga, combustibles y varios etcéteras, más las alzas de los productos alimenticios, que a esta altura ya nadie parece poder controlar, más la cuestión turística de las vacaciones invernales que se vienen. ¿Se mantendrá la tendencia a la baja del IPC de junio?

Así, se aseguró el ministro/candidato que antes de las Primarias no tendrá malas noticias sobre la inflación. Ni tampoco buenas, si es que todavía baja aún más el índice. A favor de Massa hay que decir que el cronograma de anuncios de Indec se fijó mucho antes de que se conociera que él sería el postulante más competitivo del gobierno. Cuando aseguraba, por ejemplo, que la inflación de abril sería del 4%. Al final fue del 8,4%, un pico pesadillesco para el oficialismo. Los que lo quieren bien acotan que el ministro sabía ya por aquel entonces -fines del año pasado, principios de este- que terminaría siendo el elegido” del dispositivo kirchnerista y por eso pensó, por las dudas, en patear el dato de julio para el 14 de agosto. Opinable.

Persiste en el oficialismo en general, no sólo en Massa, la tendencia a culpar de la inflación a la concatenación de ciertas circunstancias que enlazan factores internos (el alto índice que dejó Mauricio Macri) con externos o incontrolables para el Gobierno, como la guerra en Ucrania y la tremenda sequía.

Ese concepto de culpar a otro acaba de introducirlo el ministro/candidato en relación al dilatado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Dijo que economistas de la oposición llamaron al FMI para pedir que el organismo no acuerde con Argentina para que estalle todo. “Quieren que la gente la pase mal”, aseguró Massa de sus rivales. No dio nombres, por supuesto.

¿Una apertura de paraguas por si se cae el entendimiento con el organismo? ¿Un posible argumento para justificar si, como se comenta, finalmente hay un vuelco argentino hacia China y ese país autoriza a pagar la deuda inmediata con el Fondo con los yuanes del famoso swap? Se supone que se vienen horas de definiciones.

 

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elecciones 2023

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