Una cruda realidad: el delito se instaló en Zona Norte

La delincuencia en La Plata no da respiro y es una de las problemáticas que más afecta a sus habitantes. Esta cruda realidad se refleja diariamente en los diferentes barrios de la Ciudad, siendo la Zona Norte una de las más afectadas en este último tiempo.

El flagelo es tal, al punto que en los últimos días según lo denunciado por algunas de las víctimas, se registraron asaltos y escruches en domicilios. Entre ellos, se informó, en uno ubicado en 485 entre 19 y 20, otro a sólo 50 metros, en la esquina de 485 y 19. Pero también se indicó que hubo otros ilícitos en viviendas del mismo barrio.

Como en tantos otros lugares de La Plata, en Gonnet y en City Bell hay vecinos que apelan a los grupos de WhatsApp como una de las herramientas a las que recurren para comunicar cualquier novedad sospechosa o, en el peor de los casos, enterarse sobre atracos.

Pero también, frentistas suelen mantener reuniones con jefes policiales de su jurisdicción, en las que plantean sus inquietudes por el tema y escuchan, a su vez, lo que les informa comisarios y jefes de calle.

“NOS PIDEN EXTREMAR RECAUDOS”

Y uno de los vecinos que participó de estos encuentros, hace pocos días y en la Zona Norte, reveló ayer a EL DIA, a cambio de que se resguarde su identidad, que “la Policía nos pidió que extrememos los cuidados para prevenir robos en nuestras viviendas”.

“Nos aseguraron que están acechando dos bandas de delincuentes, que actúan en Gonnet y en City Bell, están fuertemente armados. Inclusive, a diferencia de lo que pasaba antes que desaparecían del barrio, roban en una casa y, como pasó en estos días, a la media hora hacen lo mismo en otra a los pocos metros”, dijo el vecino.

A veces por temor a alguna represalia y otras por desánimo, otra cuestión propia de esta compleja realidad indica que no todas las víctimas de los ilícitos acuden luego a la comisaría de su zona para radicar la denuncia.

“FUE UN ASALTO AL VOLEO”

Gustavo Mazzilli, de 55 años al igual que su mujer, es uno de los damnificados por un asalto ocurrido hacia el final de la tarde del jueves en una vivienda que la pareja -explicó- destina para su alquiler en 485 entre 18 y 19.

“Fue a las 7 de la tarde, cuando estábamos con mi pareja, mis suegros, que tienen 83 y 84 años, mi cuñado de 50 años y un hijo de mi pareja, de 30 años. Estábamos 6 personas, todos encargándonos de limpiar la casa antes de que vengan los nuevos inquilinos”, comentó luego.

Pero en el fragor de la tarea, esta familia no reparó en el riesgo que implicaba dejar abierto el portón del garaje del inmueble.

Una circunstancia que no dejaron pasar dos delincuentes que portaban armas de fuego y que no desaprovecharon la ocasión de entrar con fines de robo. “Fue un asalto al voleo”, reflexionó.

En tal sentido, reveló que, bajo amenazas de muertes, “entre todos nos robaron entre 20.000 y 30.000 pesos, una notebook, un teléfono celular y la camioneta de mis suegros”.

Puntualizó que el vehículo fue lo único que se logró recuperar. “La dejaron abandonada en las calles 20 y 482, donde la encontré unos 40 minutos después de que los asaltantes escaparan, mientras hacía una recorrida por la zona y la vi”.

“NO SE MUEVAN O DISPARAMOS”

Mazzilli citó además que el asalto duró “entre 10 y 15 minutos”, lapso en el cual fueron amedrentados por ambos ladrones, uno de los cuales “se tapaba la cara con un barbijo y el otro actuó a cara descubierta”. Y cerró: “Antes de huir, nos obligaron a tirarnos al piso y pidieron que no nos movamos o nos disparaban”.