Ni en vacaciones afloja el mal estacionamiento

Estacionar en La Plata no deja de ser un dolor de cabeza. Ya sea durante la temporada de actividades a pleno (con escuelas y oficinas abiertas) o en los tiempos de receso, siempre resulta complicado dejar el auto en cualquiera de las zonas céntricas porque se deben dar mil vueltas antes de conseguir un espacio disponible. En los últimos meses, se trata también de una misión imposible hasta los domingos.

En los días previos al inicio de estas vacaciones de invierno el casco urbano platense vivió un descontrol total de tránsito, y casi en cualquier momento del día, pero sobre todo en las horas que suelen ser las de mayor concentración vehicular: al principio de la mañana, al mediodía y ya cayendo la tarde.

Mucho de ese estado caótico se observa, durante el ciclo lectivo, en las inmediaciones de las escuelas, y en concreto en la cuadra de acceso a los establecimientos educativos, privados y estatales, del nivel primario. Por caso, en uno de los colmos del uso del espacio público se ve, con regularidad, en dos cuadras de la rambla de la avenida 13 (entre 57 y 59), frente al Colegio Estrada. Todo el bulevar se ocupa con vehículos. Es más, en el cruce de 58 y 13 apenas pasa un auto, pues ahí también, sobre la misma calzada, dejan coches estacionados.

Ese no es el único sector afectado por la doble fila y las consecuenctes dificultades para circular. Es una odisea pasar por la puerta del Colegio San Luis (10 entre 44 y 45), o del jardín maternal de 55 entre 13 y 14, o del Colegio San José (11 entre 51 y 53), por mencionar algunos de los puntos viales más críticos.

No sólo producen abarrotamiento de coches las escuelas; algo similar ocurre en los clubes con actividad deportiva, pues los días de semana, a la tarde casi noche, cuando culminan los entrenamientos, los alrededores de dichas sedes se ven colmadas de vehículos, con ramblas también ocupadas en los casos donde están cerca esos espacios públicos y doble fila durante largos minutos. Entre otros, eso sucede en la “U”, de 46 entre 2 y 3, y Universal, de 25 entre 57 y 58.

También pasó a ser un trayecto complicado el de la calle 9, desde 44 hacia 40. Calzada angosta, sólo se puede estacionar del lado derecho y la consecuencia es la de una escena ya cotidiana de varios autos subidos a la vereda durante horas.

En vacaciones, igual caos

Las vacaciones de invierno, con las escuelas cerradas y una buena cantidad de vecinos con licencia en sus trabajos, lo que redundaría en un menor movimiento vial, no modificaron ni en un ápice la falta de lugares para estacionar. Tanto el último fin de semana como ayer hubo automovilistas que dejaron el coche en cualquier lado, eso es, en espacios donde está prohibido estacionarlos.

Otro ejemplo de uso indebido del espacio público, que algunos vecinos calificaron como un “exceso”, se vio ayer, a las 16.20, en el contexto de una típica tarde de vacaciones de invierno, con muchas familias en la calle. Una parte de la calzada de 54 entre 6 y 7 se ocupó con varios vehículos, justo en un espacio de circulación vial, por lo que se achicó la franja de calzada destinada al tránsito.

Por otra parte, no hay receso invernal que evite las concentraciones de vehículos en los sectores céntricos donde se sitúan las entidades bancarias; lo mismo con los centros comerciales, donde las vacaciones se notan allí más que en otras zonas.

Así, son días difíciles para conseguir estacionamiento en el segmento más céntrico de diagonal 74, calle 12 -de 54 a 64-, 5 y 51 y sus alrededores, y 8 y 9 y adyacencias.

No escapan al “alto” flujo vehicular los centros comerciales de City Bell y Los Hornos.