Despiertan a una familia en plena madrugada y le sacan una millonaria cifra

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La Zona Norte de La Plata continúa en estado de alerta en materia de inseguridad. En las últimas horas tuvo lugar un nuevo episodio de inseguridad que vino a confirmar la denuncia que vienen haciendo los vecinos de que se encuentran inmersos en un escenario de constante asedio.

Según pudo confirmar este diario, un grupo de al menos tres delincuentes armados y con el rostro completamente cubierto perpetró ayer por la madrugada un feroz golpe en una vivienda ubicada en 10 entre 456 y 457, Villa Elisa.

Los ladrones, que sorprendieron a las víctimas cuando dormían, no escatimaron en violencia y castigaron brutalmente al dueño de casa.

No sólo hubo daño físico. Los intrusos también incurrieron en un tremendo daño psicológico, ya que en repetidas ocasiones llevaron a cabo simulacros de fusilamiento.

Según relató la víctima a la Policía, los sujetos ingresaron a la casa alrededor de las 2.30 por el patio del fondo al que llegaron escalando muros y saltando techos.

Siempre en base a la versión policial, actuaron con tal nivel de sigilo y astucia que los perros de la familia no advirtieron la presencia de intrusos sino hasta que éstos comenzaron a ultimar los detalles para retirarse del lugar.

Esto les permitió avanzar por la casa sin inconvenientes y sorprender al propietario dormido en su habitación.

El damnificado despertó intentando llenar sus pulmones de aire. Cuando abrió los ojos tenía a un sujeto frente a él, tomándolo del cuello y apoyando en su cabeza un arma calibre 38.

Para ese entonces, los hijos de la víctima también se encontraban reducidos en sus respectivas habitaciones por otros ladrones.

“Tenés armas”, fue lo primero que preguntó el delincuente. Confundido, el dueño de casa debió “darle su palabra” en reiteradas ocasiones para que el sujeto le creyera. Dando por sentado que en esa casa había dólares, el sujeto comenzó a exigir a la víctima que indicara dónde tenía las divisas estadounidenses. Inmediatamente, para evitar un daño mayor, el dueño de casa decidió entregar el dinero que tenía guardado en su domicilio.

La llave de la caja

Mientras era encañonado, la víctima le pidió al ladrón que lo dejara levantarse de la cama para ir en busca de la llave de la caja en la que tenía guardado su dinero. Fue así que el hombre entregó a los asaltantes un total de 4 mil dólares estadounidenses, una suma de divisas que equivale, aproximadamente, a 2 millones de pesos. Esto si se tiene en cuenta el precio de cambio de la moneda norteamericana que se maneja en el mercado paralelo o informal.

Una vez que el sujeto tuvo en su poder los billetes, se comunicó telefónicamente con uno de sus secuaces para comunicarle que ya tenía en su poder “la plata”. También le dio instrucciones precisas: “Salí y prendé el auto que nos vamos”, dijo el hampón, según figura en la denuncia.

Según se indicó, además, en plena huida tuvo lugar el momento quizás más álgido del golpe. Los perros comenzaron a ladrar de manera feroz al advertir la presencia de los extraños.

En ese momento el delincuente, por caso, más violento lanzó una terrible amenaza. “O los callan o los mato”. La hija, que se encontraba reducida en el suelo, debió salir a calmar a sus mascotas para evitar que todo terminara en un baño de sangre.

En esa maniobra uno de los sujetos aprovechó y se apoderó de la mochila de la joven, joyas de oro y 150 mil pesos.

 

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