Se escapó un demorado de la comisaría segunda

Un hombre de 44 años, que había sido demorado ayer en una causa por el delito de hurto, fue conducido a la seccional segunda de nuestra ciudad, situada en la avenida 38 entre 8 y Plaza Olazábal, de donde insólitamente logró darse a la fuga, según informaron calificadas fuentes de tribunales.

Las circunstancias de cómo desapareció de la dependencia no trascendieron, aunque los voceros consultados marcaron una evidente falta de control sobre el aprehendido.

Al margen de que, por la acusación que pesaba en contra, la libertad era un hecho, en función de lo dispuesto por el artículo 161 del Código de Procedimiento Penal bonaerense (“El Fiscal podrá disponer la libertad de quien fuera aprehendido mientras el Juez no hubiere ordenado la detención, cuando estimare que de acuerdo a las circunstancias del caso no solicitará la prisión preventiva... ”), la forma en la que se suscitaron los acontecimientos, sin ningún tipo de autorización judicial previa, motivó el inicio de dos investigaciones: una por parte de la UFI Nº 8 de La Plata y otra administrativa, a través de la Auditoría de Asuntos Internos.

El delito de hurto está contemplado en el artículo 162 del Código Penal y establece que “será reprimido con prisión de un mes a dos años, el que se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena”.

En ese sentido, cabe destacar que, como el máximo de la pena en expectativa es menor a los tres años, la Justicia siempre permite que el imputado siga el proceso en libertad e incluso pueda acceder a algunas de las formas de extinción de la acción, sin la necesidad de llegar a la etapa del juicio oral, como sería la figura de la probation.

Todo desde el lado de la teoría, claro está. Porque a partir de lo ocurrido, la situación puede tener otras derivaciones, sobre todo para el personal policial encargado de la seccional, quienes ahora deberían dar cuenta de sus actos y quedar a expensas de tener cargos por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Eso es lo que, de acuerdo a los mismos informantes, estaría evaluando el fiscal Martín Almirón, a lo que podrían sumarse sanciones internas.

EL ATAQUE DELICTIVO

Respecto de lo que se conoce del hurto que motivó la aprehensión del hombre de 44 años, se informó que tuvo lugar en la zona de la Terminal de Ómnibus, por las calles 4 y 42, donde abordó a una mujer de 45, a quien, mediante insultos, le sustrajo un morral con 50 mil pesos y otras pertenencias, para después darse a la fuga a la carrera.

Sin embargo, los gritos de la víctima alertaron a los vecinos, quienes llamaron al 911 y, de una recorrida por el barrio, rápidamente lograron ubicar al sospechoso, al que individualizaron por sus vestimentas.

Ahí se produjo su captura y el traslado a la comisaría de barrio Norte, donde, como se dijo, se produjo su evasión por un descuido de los responsables de su guarda.

Si estaba en una oficina o, dentro de los calabozos, todo será motivo de análisis.

Las fuentes, ante una consulta de este diario, indicaron que, al cierre de esta edición, el evadido no había podido ser atrapado, pese a los rastrillajes que se montaron en los alrededores de su domicilio y los distintos lugares por los que suele moverse.