Media hora de extremo terror por un asalto a una pareja en Villa Elisa
Edición Impresa | 16 de Agosto de 2023 | 03:42

El descanso para un matrimonio de Villa Elisa se transformó en la madrugada de ayer, de manera violenta, en una auténtica pesadilla.
Según le contó en la tarde de ayer a EL DIA, Luis (68), uno de los damnificados, él estaba junto a su esposa durmiendo en la habitación de la propiedad que comparten en la calle 1 entre 46 y 47, en esa localidad de la zona norte platense, cuando un grupo de delincuentes se propuso -y logró- ingresar al domicilio.
“LES GRITÉ, PERO ENTRARON”
Todavía conmocionado por el ataque, el hombre dio a conocer de qué manera los asaltantes se metieron en su vivienda.
El dueño de la casa informó que “los tres asaltantes quedaron filmados por una cámara nuestra”
“Fue a las 4 y cuarto de la mañana, cuando dormíamos con mi esposa en nuestra habitación y de repente me desperté al escuchar ruidos fuertes, que provenían del frente de la casa”, citó inicialmente.
Luego supo que el alboroto obedecía a las maniobras que realizaba la banda para colarse por la fuerza en su inmueble.
“Con una barreta, primero forzaron la reja del frente. Luego hicieron lo mismo con la puerta de madera de ingreso a casa y también empujaron la ventana de dos hojas, también de madera, de nuestro dormitorio y que da a la calle”, señaló.
Acotó que, finalmente, “por ahí entraron los tres ladrones, que empujaron la ventana y, pudieron abrirla, porque olvidamos trabarla desde adentro. Les grité, apenas me desperté, pero entraron igual”.
Pese al estado de pánico que se apoderó tanto de él como de su mujer, Luis recordó que los delincuentes, de entre 20 y 27 años, “actuaron a cara descubierta y dos de ellos estaban con armas de fuego”.
Una vez que los intrusos estuvieron frente a frente con las víctimas, se ocuparon de infundirles miedo extremo, con golpes y amenazas verbales.
“Pedían dinero a cada instante”, recordó el vecino.
Si bien luego desistió de continuar con su relato sobre el asalto, este diario pudo saber otros detalles en base a lo informado por fuentes policiales que trabajan en el caso.
“LO ATARON DE PIES Y MANOS”
En ese sentido, uno de los investigadores reveló a EL DIA que al hombre “le ataron las piernas con un cinturón y las manos también, pero con una soga que tenían los delincuentes”.
Pero momentos antes, indicó, “uno de los integrantes de la banda le apuntó con un arma de fuego, cuando intentaba entrar por una ventana del frente y el dueño de casa procuraba evitarlo”.
Quizá esa resistencia fue lo que inspiró el ensañamiento que los asaltantes tuvieron con Luis.
Es que, siempre en base a lo asegurado por el mismo informante, al hombre “lo hicieron arrodillar en la habitación y le pegaron trompadas y varias patadas en distintas partes del cuerpo”.
Uno de los ladrones se comunicaba por celular con un cómplice, que los aguardaba afuera
Mientras tanto, señaló, “a su esposa la obligaron a quedarse al lado de él, aunque a ella no la ataron ni la maltrataron físicamente”.
“Eso sí, la tuvieron igual vigilada todo el tiempo”, agregó.
Cabe consignar que cuando este diario le preguntó a Luis sobre el tiempo en que permaneció la banda en su domicilio, respondió escuetamente que “fue un rato”, sin más precisiones.
A juzgar por lo informado por el mismo pesquisa, da la sensación de que ese “rato” fue bastante prolongado.
“Se tomaron su tiempo, porque revolvieron toda la casa en busca de dinero y todo lo de valor que pudieran encontrar al revisar los muebles”, refirió el investigador.
Al preguntársele sobre el botín con el cual escaparon los asaltantes, sostuvo que “les robaron 110.000 pesos en efectivo, un televisor de 42 pulgadas, dos teléfonos celulares y varios relojes”.
Enseguida recordó que “también a este matrimonio le sustrajeron una billetera que estaba dentro de su auto y donde había documentación personal de las víctimas”.
Asimismo, mencionó que la banda pretendió inclusive “robarles el auto”, aunque en este caso no lograron su cometido.
El oficial de Policía de esa jurisdicción explicó el motivo: “Estos pibes le pidieron al damnificado las llaves del vehículo. Pero les dijo que el coche no funcionaban bien. Entonces, decidieron no llevárselo”. Y emprendieron la fuga.
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