Preocupante debut, errores y carencias en todas sus líneas lo dejaron impotente
Edición Impresa | 20 de Agosto de 2023 | 03:50

Por MARTIN MENDINUETA
Tan feo como decepcionante resultó el debut de Gimnasia. Lejos de mostrarlo más fuerte y mejorado en cada una de sus líneas, la vuelta a la competencia lo presentó casi desnudo de recursos.
La abultada diferencia numérica en el resultado final describe con exactitud y justicia las diferencias, notables por cierto, que hubo entre vencedor y vencido.
Más allá de la interpretación que pueda realizarse sobre la sanción del penal a instancias del polémico VAR (que derivó en el segundo gol y en la expulsión de Leonardo Morales), donde la pelota pega en el brazo del defensor luego de rebotar primero en una de sus piernas, la actuación general del equipo de Sebastián Romero sólo instaló preocupación y diagnósticos contundentes.
Algunas aristas del juego llamaron mucho la atención. El bajo nivel de Lucas Castro fue una de ellas. Tanto le costó seguir el intenso ritmo de las acciones que muchos pensaron que el técnico lo iba a cambiar en el entretiempo. Debió haberlo hecho y no lo hizo.
El paraguayo Ramón Sosa fue la gran figura del huésped, pero Gimnasia jamás lo marcó en forma escalonada como para ayudar a quien lo estaba padeciendo, Bautista Barros Schelotto.
Hubo más situaciones que levantaron quejas: ¿Por qué Franco Soldano regresó a la titularidad? ¿Qué méritos acumuló durante el breve receso como para tener semejante premio? Su salida, en los primeros minutos del complemento, también fue tardía. Los primeros cambios debieron realizarse en el vestuario, durante una correcta evaluación del flojísimo primer tiempo.
NO SUPO CÓMO MARCAR A SOSA Y GENERÓ MUY POQUITO EN ATAQUE
Gimnasia la sacó barata en el primer tiempo. Su endeblez defensiva lo llevó al borde de la cornisa y se fue al vestuario agradeciendo estar perdiendo por la mínima diferencia.
El Lobo jugó mal y lo peor estuvo en la faceta defensiva.
Confundido, el equipo de Chirola Romero nunca tuvo claro la manera de frenar a su ex-atacante Ramón Sosa ni al resto de los delanteros de Talleres. El colombiano Angulo le hizo daño con su llamativa velocidad; y Nahuel Bustos le clavó un golazo, propio de su pulida técnica.
Fue preocupante observar a Lucas Castro procurando, sin éxito, ser el nuevo conductor de una formación que volvió, inexplicablemente, a tener entre los titulares a algunos hombres que no estuvieron a la altura requerida.
El “Pata” Castro se paró junto a Nicolás Sánchez y procuró ser conductor, pero mostró un bajo nivel
La etapa inicial, más allá del resultado no deseado, instaló sensaciones alarmistas acompañadas por comentarios poco alentadores. Con sólo agregar que hasta Leonardo Morales mostró un nivel preocupante, casi que no hace falta agregar descripciones sobre la ausencia de rendimientos relevantes.
El DT mens sana debió llegar al vestuario sabiendo que tenía que hacer cambios. Cuántos y cuáles habrá sido eje de una charla exhaustiva con sus colaboradores.
Su equipo necesitaba, con carácter de urgente, retoques en defensa, en el mediocampo y en el ataque.
el segundo tiempo ratificó la confusión del dueño de casa
En la conferencia de prensa post partido Romero admitió errores. No era para menos. Los silbidos que se escucharon en el Bosque fueron una expresión genuina como respuesta a la confusión general que gobernó al equipo.
Soldano regresó al once titular y fue tema de queja de muchos hinchas. No pesó en el juego
El fútbol argentino, incoherente en tantos aspectos, permite seguir tomando decisiones con el torneo ya iniciado. Gimnasia deberá actuar en consecuencia. El mercado de pases le está otorgando la posibilidad de remediar parte de lo que se observó con llamativas carencias.
Para las trece fechas que faltan debe cambiar, mejorar y crecer. Ayer se lo notó inmerso en una situación que a nadie de los que tienen responsabilidades puede dejar tranquilos.
No será una semana fácil ni tranquila. Las críticas abundarán porque se equivocaron los jugadores y también le erró el entrenador. La formación inicial sembró pronósticos sombríos que se cumplieron.
Gimnasia tuvo problemas en el arco, en la línea defensiva, en el mediocampo y en el ataque. Fue demasiado. Eso genera reproches en varias direcciones.
Sebastián Romero no terminó el torneo anterior con un gran crédito entre los hinchas y ayer se achicó un poco más. Gimnasia debe reaccionar rápido y Chirola debe ser el primero.
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