La necesidad de no desperdiciar los alimentos que se producen en el mundo
Edición Impresa | 21 de Agosto de 2023 | 01:19

El tema de los alimentos que se donan a los más necesitados -especialmente en situaciones de catástrofes sociales- se encuentra fuertemente condicionado en el mundo por situaciones que pueden y deben corregirse. Se sabe que un tercio del total de alimentos que se producen se descarta o desperdicia y que, en nuestro país, ese porcentaje baja al 12,5 por ciento, aunque igualmente se trata de un porcentaje elevado ya que equivale a un volumen cercano a las 16 millones de toneladas anuales. Se trata, entonces, de un dato que no puede menos que causar una profunda preocupación.
Estos y otros datos fueron ofrecidos en años anteriores por directivos del Banco Alimentario de La Plata, entidad que enaltece la actividad solidaria y que asiste con alimentos y otros aportes a cerca de 200 instituciones -entre comedores comunitarios, merenderos y copas de leche- en lo que resulta ser una ayuda imprescindible para miles de personas, niños la mayoría de ellos, cuyas familias padecen carencias de toda índole.
Ahora, tal como se informó en la edición de ayer, el Banco Alimentario concretó la habitual cosecha de naranjas en la que participaron numerosos voluntarios que recorrieron el centro platense para recolectar esos frutos silvestres en varias cuadras céntricas -son característicos los naranjos que forman parte del arbolado público de calle 47- para ayudar a esos lugares de asistencia.
Las naranjas recolectadas son destinadas a la producción de mermeladas. Se sabe que el Banco Alimentario posee una unidad de producción propia, que le permite fabricar la para distribuirla luego en forma gratuita.
La actividad solidaria, conocida como “Misión Naranja”, busca también reducir el desperdicio de alimentos y, en este caso, fabricar un producto natural que, además, mejore el nivel de los alimentos que se entregan a comederos y merenderos comunitarios.
Al margen ya de este operativo, elogiable por cierto, los especialistas mundiales vienen advirtiendo que el descarte y desperdicio de alimentos se puede observar a lo largo de toda la cadena de producción y consumo se traduce en volúmenes enormes.
Asimismo, se considera que, de uno u otro modo, toda la población es también responsable de la cantidad de alimentos que se tira, desde el productor hasta los consumidores. Entre tanto, se estima que todas las noches hay 830 millones de personas en el planeta que se van a dormir con hambre.
En muchas oportunidades se ha lamentado el desaprovechamiento de alimentos en buen estado, considerándose muchas veces a esas pérdidas –causadas por distintos motivos- como carentes de todo tipo de justificación social, frente a las necesidades que enfrentan muchas personas de toda edad sin recursos.
De allí que merezcan decidido apoyo aquellas iniciativas, ya sean privadas o públicas –y entre estas últimas las de índole legal- que puedan desplegarse, sea tanto para evitar la inconcebible pérdida de millones de toneladas de alimentos, como para aprovechar en plenitud los recursos existentes que pueden allegar soluciones y paliativos inmediatos a las graves emergencias que enfrentan en forma cotidiana los más desposeídos.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE