Silvina Luna, Gran Hermano y su salto a la fama: "Quiero ser feliz y trabajar en el medio"
| 31 de Agosto de 2023 | 14:15

2011, un año clave en la vida de Silvina Luna, cuando se realizó una cirugía estética con el médico Aníbal Rubén Lotocki. Así, la rosarina sufrió una intoxicación de metacrilato que le provocó un cuadro crónico de hipercalcemia (alto nivel de calcio) e insuficiencia renal, hasta llegar a quitarle la vida.
2001, un año quiebre en su para sus días, cuando ingresó a la casa de Gran Hermano y fue el despegue de su carrera profesional en los medios: "Mi vida es una lucha constante, pero casi siempre logro lo que me propongo", escribió, de puño y letra, Silvina en la primera ficha que le pidieron completar en el casting de GH. además, había completado: "Nacimiento: 21-06-80, Peso: 52.5, Altura: 1.69, Medidas: 90-62-90, Color de ojos: celestes, Signo: géminis, Estado civil: soltera, Pelo: castaño, Intereses: 'ser feliz, trabajar en el medio'".
A sus 21, aquel presente de Silvina no era el mejor, es más, venía profundamente golpeada sentimentalmente y su carrera profesional no estaba clara. "No sabía qué hacer y me anoté. Si entraba por lo menos iba a tener techo y comida por un par de meses", confesaría luego.
Lo cierto es que ella dejó su casa en Rosario a los 17 años, cansada de la tormentosa relación con sus padres. En Buenos Aires vivió en un principio en una pensión. Pero Juan Pablo lo modificó todo: "Fue mi primer amor, mi primer y único novio, lo amé más que a mi vida, me entregué entera. Él también me amó mucho, nos divertimos tanto, no podíamos vivir separados. Viví un primer año de ensueño. Era mi príncipe azul y pensé que iba a ser para toda la vida. Era inocente", había confesado.
Llegó a Miami, donde estuvo 9 meses. Allí, trabajó en un restaurante y aprovechó para hacerse un book de fotos. Así, llegó a GH. Entre otras cosas, en su carta de presentación ´había detallado: "Necesito contención, amor, que me cuiden y quieran y me lo demuestren todo el tiempo, que me valoren y me respeten como soy, con mis virtudes y defectos. Entrego todo por la gente que quiero pero cuando me defraudan sufro mucho. Quizás mi mecanismo de defensa es ser o parecer dura pero por dentro me pasa lo contrario. Me gusta dar y recibir amor todo el tiempo".
Por último, por aquel entonces, el rating acompañó desde un principio, las galas de nominación y eliminación siempre eran lo más visto del día, y el 'El meneaito' del programa se convirtió en el símbolo del ciclo y la popularidad de Silvina creció. La simpática rosarina fue la séptima eliminada, pero ese apoyo del público la devolvió a la casa en el repechaje y le permitió llegar a la final
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE