River fue otra vez una sombra y lo pagó con una derrota ante Vélez, que salpicó a Gimnasia

River es un equipo de local, condición en la que lleva 16 triunfos consecutivos, y otro completamente diferente cuando sale del Monumental, como anoche, sufriendo ante Vélez, en el estadio José Amalfitani, la segunda derrota consecutiva, en este caso 2-0, porque en la primera fecha de la Copa de la Liga había caído frente a Argentinos.

Esta vez, disponiendo de la pelota la mayor parte del tiempo, lejos estuvo de poder doblegar a un rival que tuvo entre sus titulares a Braian Romero y Elías Gómez, dos ex River, y con los tres puntos cosechados no sólo que mejoró su posición en la tabla acumulada, sino que complicó muchísimo a Gimnasia, justamente su próximo rival.

Luego de esta presentación, el plantel Millonario quedó libre hasta el martes considerando que se trata de una semana en la que habrá “fecha FIFA”, con partidos por las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026 y el compromiso que tiene el equipo de Nuñez a la vista es un amistoso contra la Universidad Católica de Chile, el sábado que viene en San Nicolás.

A continuación, ya por el certamen local, será local de Arsenal y Atlético Tucumán, tras lo cual será visitante de Banfield y Boca, todo durante el mes de septiembre.

Para el partido de anoche en Liniers, Martín Demichelis no pudo disponer de Paulo Díaz, Leandro González Pírez y Rodrigo Liendro, por lesiones, aunque más allá de estas ausencias, previstas, el técnico volvió a sorprender cuando anunció el 11 inicial que con tanto hermetismo diagramó durante la semana de entrenamientos en el predio deportivo de Ezeiza.

Pablo Solari y Facundo Colidio reemplazaron a Esequiel Barco y Manuel Lanzini, considerando el amplio triunfo logrado la fecha anterior ante Barracas Central, y las variantes desembocaron en una variante de esquema: 4-3-3, el preferido de Demichelis.

Le costó a River imponer su juego, porque bajo la lluvia, torrencial por momentos, se encontró con un Vélez que le opuso mucha intensidad, y cuando el conjunto visitante empezaba a encontrar profundidad con Simón/Solari por la derecha y Colidio/Enzo Díaz por la izquierda, una salida rápida del conjunto velezano dejó a Claudio Aquino con espacio para pegarle al arco desde afuera del área y la pelota, tras levantarse en Emanuel Mammana, sorprendió a Franco Armani: 1-0.

El dominio riverplatense se mantuvo, aunque sin equivalencias en lo referido a jugadas de alto riesgo para Gastón “Chila” Gómez, quien a última hora debió reemplazar a Leonardo Burián, desafectado por un cuadro gripal. Con este panorama, un par de contraataques a fondo terminaron justificando la ventaja mínima a favor del conjunto de Sebastián Méndez, quien llegó a este cruce golpeado por la polémica derrota, por el penal que selló el 2-1, lamentada en Avellaneda contra Independiente en la presentación de Carlos Tevez como entrenador.

En el segundo tiempo River salió con una mayor determinación, pero una mala salida desde el fondo le costó el segundo gol de Vélez, que lo marcó Santiago Castro. Demasiado para un equipo sin ideas y debilidades en las dos áreas.