Dura pulseada entre la UCR y el PRO por una banca de diputado
Edición Impresa | 3 de Enero de 2024 | 01:44

Laura Romoli
lromoli@eldia.com
”Hoy es diputado e intendente a la vez”. La denuncia cae sobre Santiago Passaglia, el legislador del PRO que el mes pasado asumió la intendencia de San Nicolás. Y la hace la siguiente suplente de su lista, la radical Belén Malaisi, impedida de ocupar su banca porque el saliente se fue sin pedir licencia. La confusa situación y el planteo formal del radicalismo desatan así una dura pulseada política, con la cuestión de género de telón de fondo.
La historia se planteó a partir de la elección de Passaglia como intendente de San Nicolás, el pasado 22 de octubre. El dirigente del PRO, cercano a La Libertad Avanza (LLA), había asumido como diputado provincial en 2021, encabezando una lista que entonces era de Juntos por el Cambio. La nómina de la Segunda sección electoral eligió siete diputados provinciales, quedando, suplente, en octavo lugar la dirigente de la UCR Belén Malaisi.
Sin embargo, en el proceso que tuvo lugar entre octubre y el 10 de diciembre el partido amarillo y el centenario rompieron su sociedad legislativa y ahora la vacancia de Passaglia se volvió un conflicto. Un sector del radicalismo que se referencia en Facundo Manes reclama la legitimidad de la banca para Malaisi, pero el flamante intendente dejó la Cámara sin pedir licencia y, presumen, buscará que su sucesor sea el siguiente de la lista, Fernando Mateucci, otro dirigente del PRO.
Si bien Passaglia eligió ayer el silencio, algunos presumen que su pretensión se basaría en mantener la paridad de género y que, al dejar una banca masculina debería asumir el primer varón de los suplentes y no la más inmediata.
UN NO COMO RESPUESTA Y UNA INSÓLITA SITUACIÓN
En el radicalismo, que ahora se dividió en dos bloques, se defendió el criterio de corrimiento. Y se fundan en que la ley electoral establece la paridad de género para la confección de las listas (misma cantidad de varones y mujeres, que van intercalados) como un derecho electoral, pero no regula la forma de integración de las Cámaras, a cargo de la Constitución.
En medio de los tironeos, las situaciones de licencias planteadas en la Cámara de Diputados de la Provincia fueron tres. Dos fueron legisladores de Unión por la Patria (UP). El expresidente del cuerpo, Federico Otermín, pidió una licencia extraordinaria por seis meses para asumir como intendente en Lomas de Zamora, y lo mismo hizo Mariano Cascallares para hacerlo en Almirante Brown.
Los reemplazantes fueron los dos suplentes de la lista peronista, el ahora presidente de ese bloque, el camporista Facundo Tignanelli, y la dirigente de La Matanza Liliana Pintos.
“Si se aplica el criterio del corrimiento para eso dos casos, se debe aplicar para los tres”, dicen que dijo el presidente de uno de los bloques de la UCR, Claudio Frangul, durante una reunión de Labor parlamentaria, a la que acuden el presidente de la Cámara, Alejandro Dichiara, y los presidentes del resto de los bloques.
El 13 de diciembre, el ya intendente de San Nicolás presentó una licencia extraordinaria como diputados, aunque más tarde la cambiaría por una ordinaria de siete días, que la presidencia de la Cámara le concedería el 20, a fin de que aclare la situación.
Ese miércoles Passaglia recibió el diploma que la Junta Electoral entregó a los jefes comunales electos en los últimos comicios, y Belén Malaisi realizó una presentación ante la presidencia de la Cámara para tener las condiciones que le permitan asumir: la licencia extraordinaria del diputado saliente.
”Los otros dos suplentes pudieron asumir sus bancas normalmente, salvo yo”, dijo Malaisi a EL DIA. Es que la nueva licencia ordinaria de Passaglia ante la Cámara se había fijado hasta el miércoles 27. Por eso, el jueves 28, día en que la que la Legislatura trató la Ley Impositiva y el endeudamiento provincial, el intendente volvía a ser a diputado en funciones.
Es que si bien la Constitución establece la incompatibilidad de cargos, Passaglia había conseguido del Concejo Deliberante de su ciudad una licencia de su puesto de alcalde por cuatro días: entre el 26 y el 30 de diciembre.
Ayer, primer día hábil del año, Malaisi realizó su tercera presentación en la Legislatura, antes de acudir a la justicia Contenciosa Administrativa. “Hoy -por ayer- es el primer día en que Passaglia no tiene licencia en ninguno de los dos cargos. Hoy tiene una incompatibilidad funcional y efectiva”, dijo la radical, que prometió pasar “el tiempo necesario” reclamando la banca.
Este diario consultó ayer al jefe comunal y a su equipo de prensa para conocer su opinión al respecto, aunque no tuvo respuesta.
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