Cómo quieren desarmar el cepo pese a los problemas crónicos de la economía
Edición Impresa | 7 de Enero de 2024 | 03:46

El Banco Central (BCRA) publicó sus “Objetivos y planes 2024″, donde hace un diagnóstico de la situación actual y da algunas pistas sobre sus planes para el año que acaba de iniciarse. “La Argentina mantiene un déficit fiscal crónico”, afirmó el organismo. Y sentenció: “Los gobiernos, en general, se han ocupado más de postergar los efectos inflacionarios de la emisión monetaria que de corregir sus causas”.
Allí, sostuvo que “la economía argentina exhibe un cuadro crónico de inestabilidad macroeconómica y estanflación”, entre otras variables, por lo que se requerirán acciones para estabilizar “los desbalances fiscales y externos, las reservas internacionales negativas y las distorsiones en los precios relativos”.
Con respecto a la continuidad en el incremento de los precios, el BCRA sostiene que “los gobiernos, en general, se han ocupado más de postergar los efectos inflacionarios de la emisión monetaria que de corregir sus causas”.
Por tales motivos, en su último informe pronosticó que la inflación alcance un 200% en 2023, mientras que para diciembre preveía un número cercano al 30%.
El diagnóstico de la entidad que conduce Santiago Bausili sobre el 2023 es lapidario. “La economía argentina exhibe un cuadro crónico de inestabilidad macroeconómica y estanflación, desbalance fiscal y externo, reservas internacionales netas negativas, baja intermediación financiera, grandes distorsiones en los precios relativos, y un complejo entramado de regulaciones y trabas burocráticas diseñadas para reprimir y demorar, más no erradicar, las consecuencias inflacionarias del financiamiento monetario del déficit fiscal”, detalló.
Y anticipó: “Ante la corrección de estas distorsiones, necesarias para ordenar la economía y que esta pueda volver a funcionar adecuadamente, el BCRA acompañará estos esfuerzos de sinceramiento con un monitoreo atento de las condiciones monetarias y crediticias con el objetivo de moderar las presiones inflacionarias que se puedan generar”.
Un repaso por los cuatro problemas más importantes que enfrenta el BCRA -según su propio diagnóstico- y las medidas que tomará para ocuparse de ellos no muestra que “En el marco de la transición hacia un régimen que asegure la estabilidad macroeconómica, se anunció el establecimiento de un nuevo tipo de cambio de $800 por dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC)”, destacó el BCRA, y recordó que ese valor se deslizará 2% mensual, de forma temporaria, como un ancla nominal adicional para las expectativas de inflación.
El organismo no dio precisiones sobre cuánto tiempo durará esa política, algo que los economistas privados ponen en duda. Solamente dijo que será “hasta tanto el compromiso y la visibilidad del esfuerzo fiscal sean apreciados en su total dimensión”.
Con respecto al cepo cambiario, el BCRA resaltó la flexibilización en el pago de importaciones futuras y los esfuerzos para regularizar la deuda comercial existente, mediante la licitación de bonos en dólares.
“La recuperación de la credibilidad no será completa hasta que la corrección de los desbalances monetarios heredados, la solución a las deudas comerciales por pagos de importaciones y la recomposición de reservas internacionales permitan avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes y, luego de un proceso de normalización ordenado, en la unificación definitiva del mercado de cambios”, expresó la entidad.
Y completó: “Son niveles de inflación que no se registraban en la economía argentina desde comienzos de la década de 1990, en el período previo al inicio de la Convertibilidad. Esta es la evidencia más contundente de lo crítica que es la situación y que, de no corregirse prontamente, nos hubiera llevado más temprano que tarde a un nuevo episodio de hiperinflación”.
Con relación a las reservas, el organismo señaló que cayeron U$S56.000 millones desde el máximo alcanzado en abril de 2019 y que a lo largo de 2023 retrocedieron U$S21.000 millones, con reservas netas negativas por U$S10.800 millones.
En esa línea, el BCRA argumentó que la situación fiscal se agravó especialmente antes de las elecciones. “En los meses previos al proceso electoral se tomaron una serie de medidas con la intención de mejorar transitoriamente el nivel de actividad y las perspectivas electorales del oficialismo”, detalló, en relación con los diversos bonos, la devolución del IVA y la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, entre otras medidas.
“Gran parte de la expansión monetaria para financiar al Tesoro Nacional fue esterilizada mediante la emisión de pasivos remunerados del BCRA. Adicionalmente, los pasivos remunerados también continuaron creciendo endógenamente por efecto de la tasa de interés”, explicó el BCRA, que reconoció que su deuda llegó a representar el 9,8% del PBI.
“La economía argentina exhibe un cuadro crónico de inestabilidad macroeconómica”
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