Batalla de pinturas: barrios “tomados” por los fanáticos del fútbol

Distintos barrios de la Ciudad están tomados por las pintadas de los principales clubes de fútbol platenses. Fanáticos de Estudiantes y Gimnasia arrasan con columnas de alumbrado, postes de los servicios públicos -de madera y metálicos- fachadas, instalaciones del servicio de energía eléctrica y ahora volvieron a sumar a los árboles.

Desde el Foro en Defensa del Árbol plantearon que es “enorme la preocupación en Barrio Norte por la pintada masiva de árboles por la hinchada del Club de Gimnasia”.

El foro recibió las quejas de los vecinos que no podían creer el daño ocasionado a los ejemplares con la pintura vertida sobre los troncos. Ante los eventos extremos del cambio climático y las temperaturas cada vez más insoportables en el medio urbano los árboles son los aliados naturales más importantes para mitigar dichos efectos”.

Detallan desde la entidad que “la pintura, siendo un producto químico, es absorbida por la corteza y por las raíces lo que acortará sin dudas la vida útil de los ejemplares, volviéndolos vulnerables y finalmente peligrosos”.

Desde el foro instan a las autoridades de los clubes de fútbol de Gimnasia y Estudiantes a que brinden charlas de educación ambiental a los simpatizantes para evitar el daño ocasionado al patrimonio arbóreo que es un bien de valor supremo de toda la comunidad. Y también solicitan a la Dirección de Espacios Verdes del Municipio que establezca los mecanismos necesarios para evitar y sancionar dichas prácticas pues toda forestación nueva no tendrá sentido si este hábito nocivo continúa. La preservación del arbolado público debe ser una responsabilidad de todos, remarcaron”.

TODO arruinado por LA PINTURA

Pero no sólo ocurre con el arbolado. Una recorrida por distintas zonas de la ciudad permite observar que en buena parte de las veredas predominan los colores de los hinchas de ambos clubes. Una particularidad se da en calle 39. De 19 a 14 todo es rojo y blanco: postes de luz, gabinetes de energía eléctrica, columna de alumbrado público, varias fachadas de las viviendas, cordones. De 13 a 7 la avenida 39 cambia de color y es azul y blanca. Tal como el tramo antes descripto.

En Barrio Jardín las hinchadas también se disputan la zona a pintadas sin discriminar nada. La batalla es por tener dominado el barrio y que las consignas se impongan a fuerza de brocha, pincel y otros elementos que “ayuden” a cubrir el barrio.

En la zona de Parque San Martín predomina el azul y blanco de Gimnasia. Hay murales dentro del parque, en las fachadas de las casas como así también en el equipamiento urbano.

En el sector de 44 a 40 y de 29 a 26 es el rojo y blanco el que se impone en cada centímetro del barrio.

Los vecinos que no están de acuerdo tratan de hacer el reclamo, pero algunos ya se resignaron. Los que la pasan peor son los hinchas de los equipos rivales en caso que su vivienda termine bajo los colores del equipo contrario.

No es la primera vez que ocurre, pero la batalla parecía que se había tomado un descanso, y volvió con todo, para “apoderarse” de los rincones de la Ciudad.

A las columnas de alumbrados, postes, cordones y fachadas ahora le sumaron los árboles

Hubo momentos en los que participaron autoridades municipales para convocar a las autoridades de los clubes para acordar algunas medidas que permitan preservar la ciudad. Esas palabras se las llevó el viento porque todo volvió al punto cero: pintadas, grafitis, murales y mensajes a favor de una u otra parcialidad.

Cuentan que por las noches se dan algunas batallas en las calles si es que una parcialidad descubre en “su territorio” a quién está pintando con los colores del rival. Hasta el momento no se reportaron heridos ni víctimas por esos “cruces”, pero algunos vecinos temen que ocurra de un momento a otro.

Los vecinos de los barrios afectados están entre la bronca y la resignación ante el avance de quienes se apoderan de los espacios públicos y privados para tratar de imponer sus colores a fuerza de arrasar con todo, incluso con el derecho o la voluntad de la gente que no quiere tener la vereda pintada, la pared de su casa o las columnas de alumbrado. “Parece que cualquier hace cualquier cosa en esta ciudad”, dijo un vecino de barrio Norte.