VIDEO. La semilla: de la Tercera que Mata a la gloria en Old Trafford

A 56 años de la gesta en Inglaterra, el responsable de formar el plantel que potenció Osvaldo Zubeldía relató vivencias de aquellos años acompañado por los jugadores que lo integraron

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Martín Cabrera

mcabrera@eldia.com

Estudiantes coronó en Old Trafford un proyecto de casi cinco años. Fue una verdadera revolución futbolística que tuvo una semilla sembrada que dio sus frutos: La Tercera que Mata, el plantel armado por Miguel Ignomiriello nutrió al equipo, que años después se consagrara campeón del mundo en Inglaterra ante Manchester United, una de las mayores gestas deportivas de la cual hoy se cumplen 56 años.

Mariano Mangano, el presidente Pincha, le pidió a Ignomiriello conformar un equipo con jugadores del Club. Luego llegó Osvaldo Zubeldía para darle el salto de calidad a esos jugadores más tres o cuatro refuerzos. La historia es conocida y hoy motivo de orgullo para los hinchas.

De ese plantel luego llegaron al primer equipo jugadores como Juan Echecopar, Eduardo Manera, Hugo “Tato” Medina, Rubén Bedogni, Ramón Aguirre Suárez, Julio Santella, Carlos Pachamé, Oscar Malbernat, Juan Ramón Verón, Eduardo “Bocha” Flores, Gabriel “Bambi” Flores y Alberto Poletti. Muchos de ellos estaban en el Club y otros llegaron desde diferentes ciudades para terminar su formación. Don Miguel Ignomiriello lo recuerda.

-¿Qué fue La Tercera que Mata?

-Un trabajo pensado para la situación que vivía Estudiantes. Al llegar tenía 20 años de experiencia. El equipo había terminado en los últimos puestos en los años 1961, ‘62 y ‘63. Entonces había que armar un equipo competitivo pensando en el futuro. Mangano tenía una idea clara, los socios apoyaron y los jugadores muchas ganas de triunfar. En Old Trafford conseguimos lo que era imposible hasta ese momento: que un equipo de los denominados chicas salga campeón del mundo.

- ¿Todos los jugadores saltaron de Tercera a Reserva?

- Fue un proceso. En 1964 fuimos subcampeones de Tercera, al año siguiente campeones y en 1966 jugamos un torneo nocturno que fue televisado. Ese mismo equipo fue campeón de Reserva. En esos años salimos campeones de Cuarta y Quinta División. Casi todos esos jugadores fueron los que integraron el plantel del equipo que ganara el Metropolitano del ‘67 y los campeonatos de América y el Mundo.

-Zubeldía se llevó en 1965 a Juan Ramón Verón y Alberto Poletti. ¿Cómo se sentía en ese momento?

-Me acuerdo que nos cambiábamos en el mismo vestuario en el viejo estadio: el de los árbitros. Me acuerdo que me dijo “tengo malas noticias para usted”. Le dije que me parecía perfecto porque yo trabajaba para Estudiantes. El primero en irse fue Poletti, luego Verón y tercero Pachamé. Así se fue armando el gran equipo.

-¿Usted había sugerido a Zubeldía como entrenador de Estudiantes?

- (Rubén) Lachaisse consideraba que yo tenía que ser el técnico de la Primera. Pero entendí que lo mejor era seguir en juveniles y propuse ir a buscar un técnico con experiencia. Entonces a fin de año, en la tradicional celebración que ser hacía en el viejo restaurante del estadio. Don Mariano me dijo “VS (Victorio Spinetto) u OZ (Osvaldo Zubeldía”. En esas épocas nos hablábamos así con siglas por si alguien nos escuchaba (risas). Los conocía a los dos porque me habían invitado años atrás a reuniones con entrenadores que hablaban de táctica y entrenamiento. Eran (Antonio) Faldutti, (Argentino) Geronazzo, Zubeldía y Spinetto. Osvaldo llegó al Club el 14 de enero de 1965.

-¿Cómo era su relación con Zubeldía?

-Muy buena pero una persona que hablaba poco. El Club había conseguido un predio para entrenar en 50 y 120. Allí charlábamos un poco antes del entrenamiento. Fue el primer técnico que ví llevar 20 pelotas para trabajar. Trabajábamos a la mañana o la tarde, no al mismo tiempo.

-¿Qué representa Estudiantes en su vida?

-El Club que me dio el espaldarazo para ingresar en otros clubes. Había comenzado en Gimnasia con la Reserva campeona de 1950 y el Lobo del ‘62. Pero esa Tercera de Estudiantes generó algo especial en mí y en los hinchas, que se acercaban a ver los partidos. El diario El Dia tituló: “La Tercera no gana, mata”. Formar a esos jugadores que después fueron campeones del mundo me dio un nombre y me posibilitó conseguir muchos trabajos. Estudiantes fue el que impulsó mi carrera. Me fui del Club y empecé en Platense, luego en Central, la Selección y Nacional de Montevideo. Pero todo se lo debo a Estudiantes.

 

 

Estudiantes campeón del mundo

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