El sector rural de La Plata bajo el asedio delictivo

Un hombre de 50 años, que vive en un sector rural de Los Hornos, sobre la calle 69 entre 181 y 183, se percató de que había sido blanco de un episodio de inseguridad, por una cuestión muy peculiar: sus caballos estaban sueltos y vagando por la zona.

Fue al levantarse, a las 8 de la mañana de ayer, cuando notó la ausencia de los animales y comprobó que el alambrado perimetral de la finca, cercano al cruce de 183 y 70, se encontraba cortado.

Enseguida acudió a mirar las cámaras de seguridad que tiene instaladas en un quincho, que construyó a unos pocos metros apartado de la vivienda principal, donde no observó movimientos extraños dentro de ese espacio.

Sí encontró daños en unos paneles de durlock, que tenía colocados sobre el techo, que incluso los ladrones se encargaron de dejar tirados en el piso.

Así, sin pisar el lugar para no contaminar la escena y frustrar el trabajo de los peritos en rastros, observó el faltante de griferías, cables eléctricos, cuatro disyuntores, ocho térmicas, unas 80 piezas entre teclas de luz con bastidor y tomacorriente y varias lámparas de techo.

Al parecer, por las imágenes que le aportaron otros frentistas, entre la medianoche y las dos de la madrugada, quedó registrado un auto detenido, justo en el punto en que el cerco había sido dañado.

Se supo que los delincuentes, con mucho oficio, pudieron cortar un sensor que había arriba de una puerta, por lo que la alarma no se disparó.

Si bien el damnificado, acotaron fuentes del caso, desconoce quiénes fueron los autores del ataque, algunos pobladores tienen sus sospechas fundadas sobre un grupo de personas, afincado en las inmediaciones, y que tendría mala reputación.

Por el momento, de todas formas, no hay evidencias concretas, ya que la pesquisa recién arranca.

Al margen de esa situación, es claro que la ola delictiva se expresó nuevamente en un punto apartado del distrito, donde muchos creían poder vivir alejados de estos problemas mundanos.

Sin embargo, a la luz de los últimos robos, a todo el mundo le puede tocar en -mala- suerte un evento de estas características.

Los voceros mencionaron que, por una cuestión de jurisdicción policial, que muchas veces no coincide con la división oficial del partido y sus localidades, le tocó actuar a personal de la seccional decimoquinta de Lisandro Olmos, bajo directivas de la UFI Nº 9 de La Plata.