Tanto súper como premium: la venta de combustible sigue en caída

A nivel local, en las estaciones de servicio registran una disminución en la venta de nafta y gasoil que puede llegar al 20% en el año. Pese al escenario, no se descarta un nuevo aumento de precios en los próximos días

Edición Impresa

La venta de combustible en la Ciudad sigue la tendencia nacional y durante el último mes el expendio de nafta y gasoil cayó un 9,7 por ciento, según indicaron estacioneros consultados por este diario. Además, el producto de mayor retracción fue la nafta premium, que a nivel local también registra una baja por la inclinación de los automovilistas por la línea súper. Pese a la situación, se espera un nuevo aumento para los próximos días.

Según un informe de la Secretaría de Energía de la Nación, la venta de combustible se desplomó el 11.77 por ciento respecto al mismo mes del año anterior y 4.02 por ciento si se compara con el mes de agosto.

De este modo, la retracción en el sector acumula 10 meses consecutivos de una constante disminución en la demanda, debido al ajuste de precios y a la fuerte caída del poder adquisitivo de los automovilistas.

Consultado al respecto, el presidente de la Federación de Empresarios del Combustible de la Provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Basílico, expresó que “al igual que en el resto del país, en la Ciudad cayó un 9,7 por ciento la venta. El combustible está caro y la gente se cuida”.

En tanto, el dirigente anticipó que “la semana que viene podría haber un nuevo aumento de precios, pero el porcentaje no está confirmado”. Sin embargo, ante el complejo escenario no descartó la posibilidad de que la medida se prorrogue para más adelante.

A principios del mes de octubre, YPF aplicó una baja del 4 y 5 por ciento en los valores de la nafta y el gasoil, que en los surtidores significó sólo una disminución entre el 1 y 2 por ciento, producto de la devaluación y la suba de impuestos al combustible.

“Bajaron el precio por la caída de la cotización internacional del petróleo, pero el crudo aumentó otra vez”, indicó Basílico, al anticipar que por este motivo, en las próximas semanas, se podría ver el impacto en los surtidores.

Los estacioneros plantean que, antes, el principal problema era el retraso en los precios, pero, tras el ajuste, radica en la fuerte caída del despacho de combustible, que complica la rentabilidad de las estaciones de servicio.

Al respecto, el titular de la Federación de Empresarios del Combustible bonaerense explicó que “el parque automotor creció, pero algunos expendedores la pasaron mal el año pasado, tuvieron que sacar préstamos personales para mantener a sus trabajadores. Por más que el expendedor tenga un porcentaje sobre la venta, no alcanza, y ahí también está el problema”.

“Hemos pasado épocas peores. Durante el gobierno anterior estuvimos meses sin poder actualizar el precio. Todo aumenta, incluido los salarios, donde los empleados tendrían que ganar más, pero el estacionario también, para poder pagar sueldos. Pero si las petroleras no le tiran un centro al expendedor, cada vez vamos más para atrás, ese es el problema”, puntualizó.

Cambios en el consumo

Por el incremento que sufrió el precio de venta del combustible y en un contexto de fuerte caída del poder adquisitivo, los estacioneros notan un cambio de tendencia entre los automovilistas, que para amortizar el bolsillo se inclinan por la línea súper de los productos, lo que coincide con la fuerte retracción que sufrió la nafta premium a nivel nacional.

En esa línea se expresó Gustavo Luzardo, dueño de una estación de servicio en Villa Elisa. “La gente está cambiando la línea premium por la normal. Por eso, está en caída”, aseguró al confirmar la elección de los consumidores ante la crisis.

Sobre la situación que atraviesa el sector a nivel local, también afirmó que se registra una disminución en la demanda.

“De acuerdo a lo que hablamos con los colegas, en relación al año anterior, hay una caída en las ventas que, en promedio, ronda el 20 por ciento”, explicó.

Estrategias a futuro

Estacioneros de todo el país analizaron el complejo panorama y debatieron sobre estrategias para el futuro del sector como el financiamiento para la conversión de autos a GNC.

En este sentido, los referentes locales consultados discrepan con esta alternativa.

“No creo que sea una posibilidad, porque viene cayendo el gas”, indicó Basílico.

En tanto, Luzardo coincidió en que “no puede haber un incremento de gas, porque después lo terminan cortando. Por eso no hay inversiones de estaciones de gas y muchas cerraron”.

 

combustible
caída

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE