La Casa de Moneda deja de imprimir billetes

La Casa de Moneda dejará de fabricar los billetes de 1.000 y 2.000 pesos. Así trascendió anoche a partir de una decisión unilateral del Banco Central (BCRA) de rescindir los contratos hasta ahora existentes y darle vacaciones a sus trabajadores.

Tras esta decisión, que fue confirmada en una comunicación interna enviada a los empleados de la Casa de Moneda, se anticipó que el Gobierno apostará a la importación de billetes desde el exterior.

“Se informa que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) nos ha comunicado la decisión de rescindir los contratos de denominación de 1000 y 2000 pesos que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda”, se indicó en el texto dado a conocer anoche y se aclaró que, “a raíz de esa decisión se procederá a detener a partir de las 22 horas (de ayer) todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes”.

“Por tal motivo -cerró el comunicado interno- a todo el personal afectado directamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de los períodos vacacionales que tengan disponibles”.

El Banco Central fundamentó la decisión tanto en los altos costos cobrados por Casa de Moneda como por el “incumplimiento” de plazos, aunque aclararon que “la rescisión es parcial porque se van a recibir una parte de uno de los contratos por billetes de 2000 pesos″.

En la entidad insistieron en la “demora descomunal en los plazos” de fabricación cuando el BCRA había adelantado un 45% del total de los pagos de los contratos. Además, indicaron que -por millar- costaron más del doble de los billetes de $20.000 que se imprimieron en el exterior y advirtieron que “los billetes que no se imprimirán no son necesarios; hoy el sistema está bien abastecido y se requieren billetes de más alta denominación”.

Esta medida se da mientras el Gobierno analiza cerrar definitivamente la Casa de Moneda. Si bien eso no ocurriría en el corto plazo, en los planes de la administración de Javier Milei está la intención de clausurar una firma que registra deudas por más de 370 millones de dólares.