El ex juez de La Plata Martín Ordoqui pidió piedad, pero seguirá en la cárcel

Arrinconado y, con temor de que alguien pueda atentar contra su vida en la cárcel, el ex integrante de la Sala V de Casación, Martín Ordoqui, hizo una cruda declaración ante la jueza Carolina Crispiani, frente a quien fundó un pedido de morigeración de su situación de prisión preventiva: “Yo no conocía lo que era estar preso, no tenía ni idea, y estoy en el poder judicial desde 1998, yo le voy a hacer un pedido si usted me permite, porque yo cuando era Juez me pedían cosas, así que voy a tomarme la libertad que otros presos tuvieron conmigo, la muerte acecha por segundo cuando uno está preso, me gustaría morirme en mi casa. Si usted puede hacer algo para que yo me muera en mi casa, sería una obra pía, eso le pido. Que pueda hacer algo para que yo me muera en mi casa, porque acecha de verdad, no es una metáfora”, expresó (según consta en la resolución judicial).

Sin embargo, por la existencia de peligros procesales y porque el tiempo que lleva de detención, dos años y dos meses, no vulnera la garantía constitucional del imputado a ser juzgado en un plazo razonable, no hicieron lugar al planteo.

De acuerdo a fuentes judiciales, entre esos peligros procesales se tuvo en consideración la supuesta visita que recibió Ordoqui en su lugar de alojamiento, nada más ni nada menos, que de un fiscal del fuero penal en ejercicio.

“La provisoria valoración de las características de los hechos descriptos en las requisitorias referidas y atribuidos al imputado, ello a la luz de las calificaciones legales propiciadas, son aspectos objetivos con relevancia suficiente para justificar el mantenimiento de la prisión preventiva, en las condiciones de su vigencia, como medida asegurativa de los fines del proceso”, consideró Crispiani.

En la audiencia previa al resolutorio, por la defensa, participó el doctor Alejandro Montone y en representación de la Fiscalía, Mariano Sibuet, que se opuso al requerimiento.