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Séptimo Día |CRÓNICAS PARA DERRIBAR LOS MITOS DE LA MENOPAUSIA

“Mujeres que ya no sangran”, un libro que pone experiencia y palabras a una etapa silenciada

La autora comenzó el proyecto escribiendo sobre sus propias experiencias y cambios asociados con la premenopausia, los cuales sentía que eran poco comprendidos y de los que casi no se hablaba

“Mujeres que ya no sangran”, un libro que pone experiencia y palabras a una etapa silenciada

Nacida en Buenos Aires en 1963, Mónica Yemayel ha publicado crónicas y perfiles / Web

JUAN MANUEL MANNARINO
Por JUAN MANUEL MANNARINO

10 de Noviembre de 2024 | 07:43
Edición impresa

En 2018 Mónica Yemayel empezó a escribir unos textos sueltos sobre cosas que le estaban pasando y no entendía. Eran cambios bruscos: físicos y emocionales. Cosas de las que nadie hablaba. Ni en público ni en privado.

Como periodista sentía que “su caso” no era de interés para nadie más que para ellas, pero esas primeras postales, muy íntimas, fueron leídas por la cronista y editora Leila Guerriero que confió en que en esas dos preguntas que cierran la primera crónica de su reciente libro Mujeres que ya no sangran. Menopausia: el último tabú, las cuales son “quiero entender qué me pasa” y “qué va a pasarme”, estaba el germen de una investigación.

En ese primer capítulo, titulado “Señales de cambio. Momento 1”, Yemayel escribe: “Soy una mujer que desde los cincuenta y tres años y tres meses ingresó –en medio de una alarmante y deshonrosa ignorancia e impericia– en un ciclo que los médicos llaman premenopausia, que es la antesala de la perimenopausia, que a su vez es la antesala de la menopausia, que es a su vez la antesala de la posmenopausia; palabras específicas que nombran un sendero escurridizo al que llaman climaterio, un ciclo plagado de profusos síntomas que se vinculan –de forma más o menos directa– con intrincados desequilibrios hormonales que ocurren al cesar la menstruación y que son capaces de provocar desde una dolorosa atrofia vaginal que impide la penetración durante las relaciones sexuales hasta un paro cardíaco fulminante. Cosas que no se dicen tanto. Que los médicos y las campañas preventivas –que parecen conocer sólo dos palabras: Papanicolaou y mamografía– deberían decir”.

Nacida en Buenos Aires en 1963, Mónica Yemayel ha publicado crónicas y perfiles en las revistas Gatopardo, Travesías, Anfibia, Rolling Stone y Perfil. Sus trabajos han sido parte de numerosas antologías y ha sido coautora de Voltios. La deuda eléctrica (Planeta, 2017). “Si mi obsesión por salir de la profunda ignorancia en la que me encontraba derivaba en un trabajo periodístico, entonces podía haber un libro –dice, en entrevista con EL DIA–. Lo que siguió fue tomar distancia de mi experiencia para comenzar una indagación sobre la menopausia y sobre el silencio que la rodea. Un silencio que por error, omisión o conveniencia deja en completo desamparo a las mujeres: desinformadas y muchas veces seducidas por soluciones de dudosa eficacia que se presentan como revolucionarias y que pueden tener, incluso, consecuencias graves”.

A la hora de pensar el punto de vista y la estructura narrativa del libro, esas postales personales que en el libro toman el nombre de “Señales de cambio” funcionaron como pausas en el resto de las crónicas. Todo fue resultado de una exhaustiva investigación periodística. Dice la escritora: “La estructura se me fue revelando mientras entrevistaba a médicos y médicas de la medicina ortodoxa y de las distintas prácticas de la medicina alternativa. Yo misma iba probando esas medicinas y terapias. Y a medida que entrevistaba a psiquiatras, a especialistas de la salud y a mujeres de la capital y del interior del país, a mujeres de clase alta y mujeres en situación de extrema vulnerabilidad, a los hombres que estuvieron dispuestos a conversar, a funcionarias, a hijas, a hijos, y a medida que iba recopilando información científica y artículos críticos -muy documentados- del accionar de la industria farmacéutica, del marketing, de los negocios vinculados a la menopausia”.

Cada entrevista y cada crónica abrían una lista de preguntas que daban origen a otra nueva entrevista y a otra nueva crónica. El mapa fue, en efecto, armándose lentamente. “Porque a veces quedaba en pausa, un poco abrumada, sorprendida, impotente ante tanto desinterés de quienes deberían ocuparse de acompañar un proceso tan complejo”, reflexiona la autora, que en el libro fue tomada de pies a cabeza por el tema. Lo que aparecía en primer lugar, en todas las historias, era la existencia de un profundo desinterés por la situación de las mujeres una vez que concluían su etapa reproductiva.

Cuando en una charla de mujeres se habla de menopausia, sugiere Yemayel, las posiciones parecen ser extremas. El paraíso o el infierno. Y algo así ocurre también con la información que circula en los medios y las redes. Tratar el tema evadiendo su complejidad lleva a extremos tramposos: o se estigmatiza como el comienzo de un drama emparentado con enfermedades y el final de la vida, o en el extremo opuesto, se la celebra como el arribo a un destino de confort, sabiduría y libertad.

 

“No existen campañas sobre los riesgos asociados a la alteración hormonal”

 

“El tema no está en la política –continúa la periodista y escritora–. No existen campañas para informar y prevenir sobre los riesgos asociados a la alteración hormonal. No está en la agenda pública ni en la agenda de los organismos internacionales que promueven políticas de salud, y no se destaca tampoco en la agenda feminista. No es una opinión personal. Surge de los testimonios que recoge el libro y que abren la posibilidad de una mirada crítica sobre ese vacío”.

Dice que el libro intenta advertir sobre una condición de clase: sólo un grupo minúsculo de mujeres privilegiadas se pueden enterar de lo que les está pasando y, en consecuencia, tomar algún tipo de decisión sobre cómo encarar los cambios de esa nueva etapa. Y, sobre todo, financiarlos. “Es un momento donde se revela una crisis vital. Y no hay preparación, ni contención para saber qué hacer con eso. No la tienen las mujeres, ni los hombres, ni los hijos, ni la mayoría de los médicos, y tampoco está contemplada en las relaciones laborales”,

Una de las crónicas del libro reproduce parte de una entrevista a un médico, en 2005, cuando se hizo en Argentina el primer Congreso Internacional de menopausia. El título de ese capítulo es: “Casi veinte años. Casi las mismas cosas (sin hacer)”. En aquella conferencia el médico enumeraba la condición de tabú del tema, la falta de investigación y de interés social, la ausencia de financiamiento. “Todo sigue, más o menos, igual”, se indigna Mónica Yemayel.

Con una prosa llana, ágil y a la vez elegante, la periodista se pregunta qué saben los hombres de la menopausia, indaga en los mercados de la salud y confirma que también, para el feminismo, la menopausia sigue siendo invisible. Comprueba que las mujeres entre los 45 y los 59 años constituye un subgrupo poblacional poco conocido debido a que se invisibilizan dentro de aquellas comprendidas entre la edad reproductiva (15-49) y las adultas mayores (mayores de 60). En general y en toda la región, las comprendidas entre los 50 y 59 quedan fuera de cualquier análisis de salud y no son objeto de programa específicos.

"Me pregunto si haber conocido el contenido de la Escala de Green o cualquier otro test me hubiese permitido enfrentar mejor estos últimos años -se lee en Mujeres que ya no sangran, donde Mónica Yemayel se expone en primera persona-. Me pregunto, una y otra vez, a quién le servirá tanta ignorancia. Si es error, omisión, si es una estrategia, si es intencional o si, como dicen algunas entrevistadas, es una adaptación al deseo del consumidor: las mujeres —en especial las argentinas— no quieren oír hablar del tema, no quieren darle entidad. O si es, como dicen mis hijas —la menor tiene más  de veinte y la mayor más de treinta años—, que solo me miro  el ombligo. Que el desinterés por las mujeres se da en todas las  etapas de la vida. Que yo solo me ocupo de esta parte porque es  «la que me pegó mal»".

Mujeres que ya no sangran. Menopausia: el último tabú
MÓNICA YEMAYEL
Editorial: Tusquets
Páginas: 272
Precio: $32.600

“Quiero entender qué me pasa” y “qué va a pasarme”, fueron los gérmenes de la investigación

 

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