VIDEO.- Así quedó el Club Hípico y de Golf City Bell tras robo y vandalización

Otra vez el Club Hípico y de Golf City Bell fue blanco de un ataque delictivo. Anteanoche vandalizaron sus instalaciones situadas en las calles 469 y 12, donde además robaron gran cantidad de mercadería.

Al amparo de la oscuridad reinante, los ladrones, a su paso, fueron arrasando con todo. Hasta dañaron el sistema eléctrico y un grupo electrógeno, que guardaban en el lugar.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario de fuentes de la institución, los autores del golpe quedaron filmados por las cámaras del restaurante.

Los voceros mencionaron que entre lo robado había alimentos congelados y varias cajas con botellas de vino.

También, de la cocina, se llevaron un horno y una freidora, aunque la lista final de faltantes incluye más enseres.

Las mismas fuentes detallaron que, para ingresar a la construcción, los intrusos debieron romper varios vidrios.

Ese fue el panorama que se encontraron los encargados de la concesión del restaurante y, los propios directivos, cuando se enteraron del hecho y realizaron una recorrida por el predio.

Las sospechas apuntan a un grupo de personas, que no se afinca muy lejos del club; todo lo contrario.

Sin embargo, pese a las denuncias, “gozan de buena salud”, dijeron los informantes con ironía.

Serían conocedores del entorno y, sobre todo, de la cancha de golf, porque esa sería siempre su ruta de escape.

Detrás del Club Hípico robaron en un jardín y también hubo violentos episodios de inseguridad en la zona del barrio El Quimilar, que está pegado.

Por ejemplo los asaltos en la casa de un reconocido pediatra, vinculado a uno de los clubes de rugby de la Ciudad, y ahora, en un caso más reciente, a un contador del Tribunal de Cuentas Provincial.

OTRO GOLPE MILLONARIO

En agosto pasado, un golpe audaz, violento y, al parecer, planificado, tuvo como resultado el robo de un botín millonario en el Club Hípico y de Golf City Bell.

Los autores desplegaron amenazas de muerte a los empleados que se encontraban en el lugar y se apoderaron de un total de cinco millones de pesos.

De acuerdo a lo revelado por fuentes oficiales en aquel entonces, el dramático episodio de inseguridad ocurrió en horas de la mañana, alrededor de las 08.40.

Asimismo confiaron que los cinco delincuentes que atacaron a los trabajadores actuaron con armas de fuego y con el rostro cubierto.

La brutal secuencia quedó filmada en las varias cámaras de seguridad que cuenta el lugar.

Según trascendió, los delincuentes hicieron su ingreso por la puerta de acceso principal, ya que el restaurante Moro Finca y Fonda abre a partir de las 8 para sus socios.

Ya en el interior del inmueble, desataron una verdadera pesadilla. Tal como se pudo observar en los videos a los que tuvo acceso este diario, los asaltantes hicieron su ingreso a punta de pistola apuntando sobre la humanidad de los trabajadores que se encontraban ordenando.

“Vayan todos a la oficina”, fue la orden de los sujetos. Así, en pocos minutos, los implicados redujeron a sus víctimas y escaparon con una fortuna.

Sobre ese hecho, hubo un entregador -un empleado infiel-, que sigue preso, pero no quienes hicieron las veces de mano de obra.