En La Plata, las farmacias activan laboratorios y ya venden sus propios repelentes

Como pan caliente. Así se venden los repelentes para mosquitos en la Región frente a la invasión de estos insectos y los casos de dengue autóctonos que se registraron en La Plata. Ante la fuerte demanda, los precios se han incrementado considerablemente y hay algunas marcas y variedades que ya no se consiguen.

Frente a este escenario, muchas farmacias locales comenzaron a preparar sus fórmulas magistrales de repelentes en spray como un servicio a la comunidad más que un negocio, aseguran, ya que los ofrecen a valores accesibles: entre 2.800 y 4.500 pesos los frascos que contienen entre 100 y 200 mililitros.

“El problema es que la alta demanda hizo que las marcas más conocidas no pudieran abastecer a todos, y vimos que la falta de repelente puede convertirse en una cuestión de salud pública”, contó Gregorio Gatti, de la histórica farmacia local de 1 y diagonal 80.

“Es un servicio a la comunidad lo que estamos haciendo porque podríamos vender nuestro repelente mucho más caro y sin embargo sabemos que la gente no puede pagar cualquier cosa. Por eso, los tenemos casi al costo”, agregó el joven profesional.

Desde esa farmacia ofrecen un envase de 150 mililitros a 4.500 pesos frente al de primera marca que tiene un costo de 6.500 pesos en su versión de 170 centímetros cúbicos.

“Hacemos de a tres tandas de 10 repelentes cada una y se venden rapidísimo, en un día, porque es efectivo. La gente se va pasando el dato de boca en boca y vienen al local especialmente a buscarlo. En dos semanas hicimos casi 200 unidades.

“Ya llevo más de 60 litros de repelente propio vendidos” dijo Evelyn Latcovich, la farmacéutica responsable del local de 4 y 48 donde se preparan dos tamaños de producto. El más grande, de 200 mililitros cuesta 4.500 pesos y el de 100 mililitros, 3 mil.

Evelyn muestra los dos tamaños en que vende su repelente / D. Alday

“Me han hecho pedidos para empresas que tienen personal que trabaja al aire libre porque ya no consiguen de las marcas comerciales. Uno de los problemas es que además de la alta demanda, es muy costosa la fabricación del aerosol”, comentó.

“En la carrera de farmacia, este es uno de los preparados que más se hacen en las prácticas y siempre que se producía se entregaba de forma gratuita a distintas instituciones. Nosotros sabemos que esto es una forma de brindar un servicio a los vecinos. Si bien no lo regalamos, acá el repelente que hacemos se vende al costo, ya que su componente principal es muy caro”, enfatizó Latcovich.

El principio activo de este preparado es el DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida), un repelente de insectos que se utiliza para prevenir picaduras y mordeduras de insectos como los mosquitos, moscas, pulgas y otros insectos voladores. También lleva glicerina y alcohol. Hay quienes le agregan algo de citronela para darle un mejor aroma.

LO QUE FALTABA: SE ACABA EL “DEET”

Según contaron las fuentes consultadas, el valor del litro del DEET está alrededor de 100 mil pesos y hace unos días entró en falta por la alta demanda.

“Ayer hice un pedido y sólo me mandaron medio litro, así que me parece que va a ser la última producción que haga en varios días”, indicó la farmacéutica.

La necesidad de usar repelente es tan fuerte que ya hay varias farmacias que se quedaron si stock de sus repelentes “caseros”.

“Hicimos un par de tandas pero se agotó enseguida y ahora nos quedamos sin materia prima”, comentaron desde la farmacia de 17 y 63, y algo similar contaron en el local de diagonal 80 y 49: “Los empleados del laboratorio están haciendo una nueva producción que va a estar a la venta el viernes a la tarde”.

TAMBIÉN CONTRA LOS PIOJOS

Con el inicio de las clases en menos de una semana, las farmacias también se están preparando para tener otra de sus fórmulas magistrales estrella: los piojicidas.

“Ya llevo más de 60 litros de repelente propio vendidos. Hasta hice pedidos para empresas”

Ya sea en formato de shampoo o crema de enjuague, estos productos de producción propia suelen tener mejores resultados que los de marca comercial y año a año, gracias a la recomendación de los clientes, se venden más.

“La gente compra o recomienda lo que sabe que es efectivo porque el tema de los piojos en los chicos es algo bastante difícil de erradicar. Cuando se enteran que hay una fórmula mucho más económica que la de los laboratorios comerciales y que además tiene eficacia, no dudan en llevarlo”, manifestó Gatti.

En la farmacia de 1 y diagonal 80 ofrecen un shampoo pediculicida de 100 mililitros por 6 mil pesos.

Un claro ejemplo de este tipo de productos que se popularizó e industrializó es el piojicida que desarrollaron científicos de la Universidad Nacional de La Plata, que hasta llegó a las góndolas de los comercios en toda América Latina.

El pediculicida que empezó a comercializarse a mediados de 2003 en forma de crema de enjuague, “ataca todas las fases de desarrollo de los piojos y los elimina”, según indican los informes de los científicos.