El colmo de la impunidad: se muestran en redes en el jacuzzi de una vivienda de La Plata en la que robaron
Edición Impresa | 6 de Febrero de 2024 | 04:02

Una vivienda de Villa Elisa situada sobre la calle 15 entre 421 bis y 422 fue blanco de dos ataques en pocos días. Uno extremadamente violento, cuando su propietaria se encontró con los delincuentes cara a cara, que le pusieron una bolsa de arpillera en la cabeza, la amenazaron y la dejaron maniatada dentro de un galpón. Y el otro en ausencia de moradores, bajo la modalidad conocida como “carroñeros”, en el que fueron a buscar lo que no se habían llevado en la “primera visita”.
No solo se cree que los ladrones son los mismos en ambos casos, sino que están identificados. En principio no por la labor investigativa, sino por los propios damnificados y vecinos, ya que los vándalos serían del barrio, y además porque, en lo que puede entenderse como “el colmo de la impunidad”, ellos mismos subieron imágenes en sus redes sociales cuando estaban dentro de la finca, por ejemplo, en un jacuzzi.
Bajo el título “la sufrimos, pero ganamos la guerra”, uno de los autores se pavoneó ante sus contactos, que festejaron la ocurrencia.
Sin embargo, la situación esconde el drama que viven los platenses a causa de la inseguridad. Con los delincuentes festejando y la gente encerrada “muerta de miedo”, según describieron.
Por este hecho, se supo que hubo algunos movimientos policiales, pero sin resultados. Por eso la dueña del inmueble y sus allegados esperan otro tipo de respuesta ante el evento consumado. Más cuando las pruebas están a la vista.
“Pasan por la puerta como si nada y miran en clara señal amenazante. Es algo inconcebible”, expresó un familiar de la mujer asaltada.
El primero robo fue publicado por este diario en una edición anterior.
Eran las 9 de la mañana cuando la dueña arribó a su propiedad, una casaquinta que está destinada al alquiler temporal por día.
El hecho de haber hallado la heladera abierta y una olla con comida en la cocina fue algo que interpretó como una situación por demás extraña ya que, según recordaba, había dejado todo limpio.
Encendidas las alarmas, la mujer inspeccionar lentamente su propiedad e intentar encontrarle una explicación lógica a aquello con lo que se había encontrado.
A medida que se fue acercando a un galpón ubicado en la puerta trasera del inmueble, confirmó su principal temor: había gente dentro de su domicilio y claramente no había ingresado con las mejores intenciones.
En ese momento, un sujeto con la cara tapada con un pañuelo la abordó. Luego apareció el secuaz.
Un celular, 50 mil pesos en efectivo y un TV, fueron los elementos que integraron el botín.
Después, a las pocas horas, regresaron por otro televisor, además de provocar daños en puertas y el alambrado perimetral.
El causa se instruye en la comisaría decimosegunda, con intervención de la UFI Nº 16.
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