Tienen “buena onda” de arranque, pero después se ponen violentos

En el sector de Villa Ponsati donde ayer, avanzada la mañana, asaltaron a la propietaria de un autoservicio, vecinos y comerciantes se mostraron indignados por igual.

Cuando este diario se presentó en el lugar, dieron a conocer los motivos de su bronca: “Es una joven mujer, que junto a su marido lucha por salir adelante. Alquilan el local con bastante sacrificio y no es la primera vez que les roban”.

Se trata del autoservicio “La Buena Onda”, ubicado en 120 entre 72 y 73.

“SIMULARON SER CLIENTES”

Una mujer de un comercio del barrio, que pidió no ser identificada, indicó que estuvo brevemente con la víctima del atraco y que ella le contó los pormenores de ese hecho de inseguridad.

En tal sentido, informó que “siempre ella (por la víctima) suele atender el negocio junto a su marido, pero él al momento del asalto no estaba”.

Quien conversó con EL DIA sospecha que los dos delincuentes que la atacaron, que se movilizaban en una moto, se habrían percatado de que la mujer se encontraba sola y a su merced.

“Esa situación seguramente los habrá decidido de actuar de inmediato”, conjeturó después.

Tanto esa comerciante, como quienes trabajan en la comisaría decimosexta para esclarecer el hecho, suministraron enseguida un mismo dato.

Aquella mencionó al respecto que “cuando los dos jóvenes ladrones ya estaban en el local, coincidió con que un hombre que trabaja en un negocio cercano había ido a hacer unas compras al autoservicio”.

“Mientras pagaba por la mercadería que había comprado, le hizo a esta chica algunos gestos, en señal de que algo raro pasaba con esos dos supuestos clientes”.

Luego se retiró del autoservicio y la víctima quedó con quienes “al ingresar al negocio le dijeron `buen día´ y hasta pidieron una bolsa de nylon para supuestamente guardar la mercadería que aparentaban buscar”.

Pero no fue lo que sucedió. Muy por el contrario, de acuerdo a lo revelado por uno de los pesquisas a este diario “luego que uno de los asaltantes saludara a la dueña y se mostrara interesado en una cabeza de ajo, su cómplice se abalanzó sobre el mostrador. Empujó a la comerciante contra la pared y la sujetó de un brazo”.

“Después, el delincuente, con su otro brazo, le mostró a la víctima que en su cintura tenía un cuchillo todo oxidado”, completó.

Consultado sobre lo sustraído por los motochorros, respondió que “se llevaron 8.000 pesos que había en la caja registradora y el celular de la comerciante”.

“ESPEREMOS QUE NO CIERRE”

La misma mujer de un comercio próximo al autoservicio que habló con este diario, reveló además que “hubo quienes vieron a estos delincuentes salir del negocio de esta chica con una bolsa. No sabemos si porque llevaban ahí dinero sustraído o mercadería que se llevaron sin pagar”.

Seguidamente, citó: “El autoservicio hace más de un año que está y les robaron en diversas ocasiones. Con este nuevo asalto, ella estaba muy angustiada. Hasta dijo que no descarta cerrarlo. Ojalá que no lleguen a tomar esa medida”.

Por último, citó que “cuando los ladrones huyeron, ella avisó al marido. La vino a buscar y cerraron”.

En la investigación del caso tomó conocimiento la UFI Nº 9 de Autores Ignorados del Departamento Judicial local.