Cuernos al por mayor: políticos y privados

Edición Impresa

Por IRENE BIANCHI

irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI

Chicas, ¿ninguna de ustedes conoce una bruja o brujo confiable?

¿Estás queriendo engualichar a alguien, Martita? ¿Plan enganche/atadura?

¡No! Es para  ver si podemos cortar la maldición de la Pink House de una vez por todas.

¿Qué maldición?

La de las peleas entre Presidentes y Vices. Es una constante. ¿O acaso no se acuerdan de De La Rúa versus Chacho, Néstor versus Pichichi, Cristina versus Cobos-no-positivo, Cristina versus Alverso? Y podría seguir “in eternum”. 

Ahora que lo pienso, ¿sabés que tenés razón? Siempre Montescos y Capuletos, tirando cada cual para su lado.

El Peluca y Victoria parecen el dúo Pimpinela. Patéticos. 

La diferencia es que lo de los Galán es ficción y divertido. En cambio, esto es dendeveras y genera vergüenza ajena.

Me hace acordar a una peli, “La guerra de los Rose”, esa pareja que se divorcia pero siguen compartiendo la misma casa, haciéndose la vida imposible. 

¿No le basta al Peluca toda la gente que tiene en contra? Ni siquiera se lleva bien con los propios …

¿Será cierto que ya se peleó con Fátima?

Hay rumores … Parece que él “laikea” a muchas otras señoritas pulposas en las redes, y eso desató los celos de la imitadora.

¿No será un vuelto? ¿Un pase de factura?

¿Cómo un vuelto?

Digo, ¿no será una respuesta a una canita al aire de Fátima? 

¿Con quién?

No sé, pero tenía un montón de guardaespaldas musculosos por ser la novia del Presidente. Los monos de seguridad, que le dicen. Y la carne es débil…

¿Vos decís una especie de Kevin Costner?

Ponéle, pero autóctono. Morochazo, pelo en pecho. 

Mientras no lo meta en cana, como Morales.

¿Qué Morales?

El ex Gobernador de Jujuy, que mandó en cana a dos tipos por haber twiteado sobre una supuesta infidelidad de su jermu.

¿Los metió presos?!

Como oís. Cincuenta días a la sombra se comieron.

¿Y eso es legal?

No creo. Pero el que puede, puede. 

Y eso ¿no le jugó en contra?

Y, yo diría que sí. Eso de exhibir la propia cornamenta, no es muy discreto que digamos.

¿Es radical, no?

Sí. ¿Qué tiene que ver?

No sé. Algo les está pasando a los radicales últimamente. Están sin brújula, medio zombies, no se sabe bien a quién apoyan, para qué lado van, perdidos como turco en la neblina …

Más o menos como los peronistas. Desparramados, sin líderes, atomizados, enfrentados…

Son tiempos de barajar y dar de nuevo.

O de patear el tablero. ¿Quién sabe?

Miremos el vaso medio lleno, chicas. Por suerte, dejó de llover y hay menos mosquitos.

¡Ay, sí! Yo me sentía habitando la “Macondo” de García Márquez: 4 años, 11 meses y 2 días de lluvia.

 Ya que lo nombrás al Gabo, ya se viene “La Hojarasca” del otoño. ¡Bienvenido! ¡Chin, chin!  

After Office

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE