La Plata, en modo UPD: batucadas, bengalas, pirotecnia y mucho color en el festejo de los futuros egresados
| 6 de Marzo de 2024 | 07:04

Esta madrugada muchos vecinos de distintos barrios de La Plata se sobrexaltaron con los fuertes ruidos de petardos y batucadas. ¿El motivo? El ya clásico festejo del "Último Primer Día" de los estudiantes secundarios que egresarán en diciembre.
Varios grupos de adolescentes salieron por las calles a celebrar este ritual, que consiste en hacer una "previa" y luego trasladarse caminando hasta los centros educativos para allí hacerse notar a puro color, entre la pirotecnia, los bombos, disfraces y todo lo que sirva para celebrar en el marco del UPD.
Es por ese motivo que las escuelas platenses se pusieron en guardia y aplican dispositivos especiales que vienen entrenando con docentes y padres desde hace días o semanas. No sólo para que el festejo sea en paz y sin heridos, sino también para intentar llevar tranquilidad a los vecinos de los barrios.
Esta mañana fueron llegando a las puertas de los colegios los chicos de los cursos que egresarán en este ciclo lectivo. Desde hace una década aproximadamente, el inicio del último año viene con una celebración de “previa” extendida. A modo de lo que ocurre los fines de semana, los adolescentes se reunieron en casas o locales nocturnos desde la medianoche previa. Allí hubo baile y -lo que más inquietaba al sistema educativo y como suele ocurrir- se registraron en algunos casos consumos problemáticos. Lo más común son las bebidas alcohólicas, pero el alerta se extiende a otras drogas de uso social.
En la antesala de los festejos, lo que se buscó fue limitar eso y los problemas que se pueden generar en las inmediaciones de las escuelas o el interior, donde confluyen con el resto de los cursos en horas de la mañana. Por caso, en la cuadra de 46 entre 4 y 5, un vecino salió a correr a un grupo de chicos que pasó por la puerta de su casa y pintó una pared con aerosol.
En las zonas de Plaza Moreno, Plaza Italia, diagonal 80, Gonnet y City Bell vecinos denunciaron que escucharon "fuertes ruidos" desde la madrugada, ya sea de petardos como de bombos. Y más tarde se enteraron que se trataba de los adolescentes y su clásico festejo del UPD.
UPD: un tema que se trata con los padres en las escuelas
Según le contaron a este diario desde una escuela privada de la Región, el tema se viene conversando con padres y docentes desde que abrió el colegio, en febrero. En casos, se recurre a notas a las familias, contactos o reuniones que hasta pueden venir desde el año pasado.
“No permitimos en la escuela el ingreso con rastros de consumo de bebida o drogas ni alteraciones en el uniforme. Tampoco aceptamos que afecten el ambiente de trabajo de los otros cursos”, detalló la propietaria de la institución. Ante un cuadro de sospecha de intoxicación, desde la dirección se comunican con los padres. Así, la mañana seguirá en casa.
Desde la institución también contaron que cuentan con material de orientación enviado por las autoridades educativas. “La estrategia no es prohibir ni invadir los espacios de los jóvenes, sino enseñarles, a cuidarse, cuidar a los demás, cuidar el entorno, a ser solidarios y responsables”, en el lugar donde estén, contaron desde el colegio sobre la línea de trabajo que se propuso.
Todo lo relativo al UPD debe formar parte entonces de un “proceso de progresiva autonomía en el cual se van construyendo lazos de confianza”. Se señala también que el UPD y los días previos pueden servir como una instancia más en la preparación de la despedida del colegio que se desarrollará a fin de año.
A la vez, en este contexto, el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense retomó, por sexto año consecutivo, la campaña “Alcohol ≠ Diversión”. Walter Martello, defensor del Pueblo Adjunto bonaerense y responsable del Observatorio, indicó que la estrategia “es darle voz a las y los jóvenes para que sean ellos los protagonistas de lo que significa el cuidado entre pares y la concientización. Buscamos ayudarlos a desmitificar la idea que es necesario tomar alcohol para divertirse o para ser parte”.
Martello sostuvo que “los estudios de campo que realizamos desde el Observatorio arrojan que prácticamente el 70% de los jóvenes que consumen o consumieron alcohol alguna vez en su vida responden, al ser consultados sobre los motivos de dicho consumo, frases como ´me divierte´ o “lo hago para desinhibirme, no tener vergüenza´”.
Para el abordaje, el Observatorio propone hablar en familia sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol, cuidarse entre compañeros y cuestionar la idea que es necesario tomar alcohol para divertirse, entre otras ideas.
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