Golpes, ataduras y ojos encintados en un atraco

Edición Impresa

Momentos de extrema tensión vivió durante la madrugada de ayer una familia de Berisso, luego de que dos sujetos ingresaran a su morada a robar. Lo más llamativo del caso fue que los intrusos no debieron hacer demasiados esfuerzos, ya que tenían las llaves de la casa. Así que apenas entraron aseguraron que tenían a una de las hijas de la familia secuestrada.

Se trató de un violento atraco cargado de golpes y amenazas contra el dueño de casa, al que, además de agredir física y psicológicamente, ataron de pies y manos. En la casa de 23 y 168, los ladrones desplegaron todo un arsenal de recursos para doblegar la voluntad de la víctima y neutralizar cualquier intento de escape o pedido de ayuda. En ese marco, hasta llegaron a ponerle cinta en los ojos, muy probablemente con la intención de evitar que la víctima pudiera almacenar entre sus recuerdos alguna de sus particularidades física o de vestuario.

Lo concreto es que luego de reducirlo, lo sometieron a un interrogatorio feroz. Solo después de indicar dónde estaban sus dólares, los sujetos se retiraron. Al cabo de unos minutos, apareció la hija indicando que había perdido su juego de llaves. Todo apunta a que se le pudieron haber caído cerca de la casa, con la gran mala fortuna de que terminaron en las manos equivocadas.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE