Tropiezo que se explica por el bajón en el complemento

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Muchas veces el fútbol se burla de quienes son señalados como los favoritos para ganar. Estudiantes parecía tener todo como para realizar un trámite de los tantos que viene realizando como local y, sin embargo, se topó con una sorpresa desagradable. Humilde, ordenado y desbordante de energía para luchar por la posesión de cada pelota, Platense supo ganar.

El brutal impacto de este resultado genuino no modifica en nada la mirada sobre quien está considerado uno de los mejores equipos de la actualidad.

 

El desgaste hecho en la etapa inicial fue alto y la falta de gol demoró el recambio planeado

 

Estudiantes jugó de mejor a menor, mereció ponerse en ventaja durante el primer capítulo y creyó que la tendencia de la noche no se iba a modificar. Platense sorprendió a propios y a extraños. Aprovechó un mal despeje en el corazón del área para romper el cero y, después, coronó su logro con el golazo que Mateo Pellegrino jamás olvidará.

Se sabe, en fútbol no siempre gana el que tiene más recursos y el Calamar lo ratificó con sacrificio, humildad y una cuota de esfuerzo solidario que no debe minimizarse.

El bajón del Pincha durante todo el complemento explica en parte lo ocurrido. Sin chispa creativa, el descuento de Zaid Romero quedó rodeado por la falta de precisión que infectó la búsqueda del empate.

No haber coronado con un gol el gran desgaste físico hecho en el inicio, resultó letal. Ya cansado debió demorar el recambio planeado y entonces brotaron los intentos con malas terminaciones.

Viajará a Junín pensando en River. Domínguez tendrá que elegir cuántos descansarán antes de ir a buscar otro trofeo.

Estudiantes

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