Interiores: iconos del diseño italiano resurgen en el Salón del Mueble de Milán

Creados por grandes maestros, cobran nueva vida a través de reediciones de sus obras más emblemáticas

Edición Impresa

En el corazón del Salón del Mueble de Milán, los íconos del diseño italiano, creados por grandes maestros como Gio Ponti, Ettore Sottsass y Mario Bellini, cobran nueva vida a través de reediciones de sus obras más emblemáticas.

Salvatore Licitra, nieto de Gio Ponti (1891-1979), recorre con delicadeza los pasillos del Salón, deteniéndose frente a las reediciones de las piezas que marcaron la genialidad de su abuelo. Un canapé de cuero verde, bautizado como Due Foglie (dos hojas) por su forma curvada y sinuosa, concebido en 1957 por el célebre diseñador, es una de las joyas expuestas. Al lado, el sillón Continuum de 1963, con su armazón de caña de ratán, es otro recuerdo de su infancia, ya que solía estar en la entrada del estudio de su abuelo en Milán.

Licitra comparte su emoción: “Estoy contento de que se redescubra un patrimonio que no era muy conocido porque en esa época no había ninguna red de distribución. Ahora, estos muebles caídos en el olvido vuelven a existir, tienen un nombre, una historia”.

Para Ponti, el mobiliario tenía su propia dignidad, como si fuera una escultura, y era libre, como una obra de arte, explica orgulloso su nieto, quien gestiona con pasión y minuciosidad los archivos de su ilustre abuelo. Las obras de Gio Ponti, que buscaban a la vez “la funcionalidad y la belleza”, son especialmente apreciadas por los japoneses, quienes aún buscan la tumba del diseñador para visitarla.

En un registro completamente distinto, el Grupo Memphis, un movimiento efímero de diseño radical y anticonformista creado en 1981 por Ettore Sottsass, también vuelve a la actualidad en el Salón del Mueble.

Disuelto poco después de la marcha de su fundador en 1985, este grupo rompió los códigos burgueses de la época con objetos de estética pop y formas geométricas que rayaban lo “kitsch”. Charley Vezza, consejero delegado de la firma Italian Radical Design, explica: “El mundo vive días grises y de guerras, y la gente busca serenarse comprando productos que le diviertan”.

La mítica biblioteca Carlton de Ettore Sottsass, una pieza surrealista con aspecto de tótem creada en 1981 contra toda idea de funcionalidad, vale ahora más de 15.000 euros (16.000 dólares). Gufram ha reeditado una serie limitada de Cactus, un perchero verde y lúdico con la forma de esta planta inventado en 1972 por Guido Drocco y Franco Mello, en colores violeta, azul y rojo. Además, Meritalia, del mismo grupo, ha relanzado la producción de las obras del visionario diseñador Gaetano Pesce, fallecido este mes a los 84 años, entre ellas, el sofá lúdico y modulable La Michetta, inspirado en un tipo de pan milanés.

“Las reediciones aportan cierto consuelo psicológico [a los compradores] por el vínculo con las raíces del pasado, pero también por el valor económico que adquieren a lo largo del tiempo”, comenta María Porro, presidenta del Salón del Mueble.

En el puesto de exposición de Tacchini, las paredes están decoradas con fotografías de maestros del diseño y de sus obras, con pequeñas notas que explican su historia. Giusi Tacchini, directora general de la empresa familiar, explica que buscan piezas del pasado que tengan una historia que contar, no solo de creadores famosos, sino también de diseñadores desconocidos o poco conocidos.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE