Condenado por su fiesta de cumpleaños, Benedetto quiere a Riquelme como mediador

Boca retomó los entrenamientos en medio de rumores que dan por seguro que Darío Benedetto dejó de ser una variante para Diego Martínez, el entrenador que no le perdona al goleador que en la mañana siguiente a la celebración de su cumpleaños, con varios compañeros suyos sometiéndose a tratamientos de masajes en la sala de kinesiología, le respondiera: “Noches alegres y mañanas tristes”, como explicación a la falta de energía para realizar trabajos de campo en la previa al partido contra Central Córdoba, en Santiago del Estero.

Benedetto se movió junto al resto de los jugadores que no sumaron minutos en la segunda fecha de la Liga Profesional, y además de darse por seguro que tampoco volverá a ser convocado para el partido del sábado frente a Talleres, en la Bombonera, cada vez hay más argumentos para considerar que “Pipa” dejará el club probablemente a fines de junio, junto a otros jugadores que no son considerados por el técnico, como Norberto Briasco.

El técnico boquense, que hoy empezará a diagramar el encuentro del fin de semana con Talleres, tiene que manejarse en base a las numerosas bajas sufridas por lesiones, y en ese marco, la conformación de la defensa aparece como el punto de partida para la conformación del 11 inicial. ¿Sostener a los juveniles o apurar la vuelta de Marcos Rojo?, es uno de los temas a considerar, porque el capitán está en condiciones de volver a entrenarse con el grueso del plantel.

Luis Advíncula, quien se desgarró contra Central Córdoba y se perderá varios partidos, aprovechó este período de reestablecimiento para viajar a Madrid para realizar el trámite de su ciudadanía española.

Durante este viaje, el lateral derecho peruano tuvo la oportunidad de vivir un momento emotivo y que hace rato esperaba con ansias: se reencontró con su familia y sus hijos, porque como lo manifestó en su momento el jugador de Boca vive en Buenos Aires mientras que su familia lo hace en el país europeo tras lo que fue su paso por Rayo Vallecano.

La semana azul y oro comenzó siendo muy intensa, porque la remontada del segundo tiempo que le permitió al equipo Xeneize ganarle a Central Córdoba tras quedar dos goles abajo en el primer tiempo no alcanzó para calmar los ánimos que se agitaron con la derrota frente a Atlético Tucumán, en el debut por la Liga Profesional, el agónico empate que le complicó su futuro en la Copa Sudamericana y, particularmente, la fiesta organizada por Benedetto para celebrar su cumpleaños 34, a la que concurrieron varios compañeros que, igual que el atacante, “pagaron las consecuencias” en el entrenamiento del viernes.

La respuesta de Benedetto, aquella de “noches alegres, mañanas” tristes, molestó sobremanera al técnico, porque la consideró una falta de respecto, y atendiendo las consecuencias, el goleador pidió una reunión con Juan Román Riquelme, el presidente de la institución, para que actúe como “mediador”.

Fuentes ligadas al delantero, máximo anotador Xeneize luego del retiro de Martín Palermo, estiman que el descargo de “Pipa” estaría fundamentado en que fue el primero en salir a bancar al técnico, cuando había asumido la conducción del equipo, y que entiende recibir un trato especial por su pasado en el club.

Tras la victoria del pasado fin de semana, y consultado en conferencia de prensa acerca de la ausencia de Benedetto, el entrenador explicó que “no viajó porque creí que la mejor opción eran los que viajaron, los que mejor nos iban a representar y que más disponibles iban a estar para jugar“.

En este marco, y por más que Diego Martínez no oficializó la decisión de marginar a Benedetto, se dejó trascender que el Consejo de Fútbol estaría de su lado, lo que significaría que le daría el visto bueno.

La idea sería darle luz verde a las decisiones que tome Diego Martínez, con Benedetto y otros jugadores, como Ezequiel Bullaude, a quien dejó de considerar, y otros que están negociando su alejamiento del club en busca de minutos que no tienen en Boca.

Cristian Lema es un caso particular, porque terminó el partido ante Fortaleza sin dar muestras de una lesión, y horas después acusó una que en principio sería una contractura, y como también asistió a la fiesta de Benedetto, quedó en la mira.

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