Eduardo Painceira

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Falleció, a los 84 años, el reconocido periodista, artista plástico y referente cultural Eduardo “Lalo” Painceira. La noticia causó un gran pesar en la Ciudad, pues en numerosos ámbitos platenses se lo reconoció por su profundidad intelectual y la gran sensibilidad con la que enfocaba sus publicaciones.

Hijo del escribano Eduardo Painceira y de Carolina Plot, había nacido el 26 de septiembre de 1939. Creció junto a sus hermanos Alfredo y Julio. Estudió en la Escuela Anexa, el Colegio Nacional y la entonces Facultad de Bellas Artes de la UNLP.

“Lalo” se desempeñó con diversas funciones periodísticas en el diario EL DIA hasta jubilarse en 2005, después de una trayectoria de casi treinta años. Ejerció esa profesión (que también desarrolló en otros medios) con inmensa pasión.

Su militancia política entre los años 60 y los 70 le costó la detención en la Unidad 9 y un posterior exilio que dividió entre Perú y Chile. Con el retorno de la democracia volvió al país y continuó con aquello que había comenzado unos años en esta ciudad: el periodismo y las artes plásticas.

Integró las grandes vanguardias artísticas que produjo esta ciudad, como el Grupo Sí.

Fue un humanista entusiasmado que se preocupó siempre por el destino de todos los seres humanos, sobre todo de los más necesitados. Ningún problema de la sociedad le resultaba ajeno. Y hacia ellos acudía, con generosidad.

Pese a estar en los últimos años entre los más veteranos de la Redacción, nunca dejó de ser el que más se adentraba en los temas, el que los investigaba a fondo y por eso fue hombre de consultas, ofreciendo sugerencias siempre sabias a sus colegas.

Poseedor de un vistoso estilo en sus prosas, formado culturalmente en la rica década del 60, mantuvo y actualizó los contenidos de aquellas avanzadas culturales y políticas que caracterizaron a esa época.

Fue también un ávido lector de las grandes obras literarias, aunque en la pintura, acaso, cifró su mayor interés, transmitiendo desde su tarea periodística los aportes que ofrecían los sucesivos movimientos artísticos.

Publicó los libros “El límite de un conejo”, “Dar la vida. La resistencia en la calle 30” y “El blue de la calle 51”.

Estaba casado con la licenciada en Química Susana Biamonte y tenía dos hijas: Luz -arquitecta-y Carolina -actriz-. Los últimos años los disfrutó a pleno con su nieto Justino.

 

Eduardo Painceira

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