La Torre de Pisa: un tesoro de la arquitectura medieval en el corazón de la Toscana

Famosa por su inclinación, es una de las joyas que se encuentra Plaza de los Milagros. Un recorrido por sus atributos

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Se cumplen 13 años de la última reapertura de la Torre de Pisa, cuando se volvió a permitir la entrada al público después de la finalización de dos décadas de trabajo.

Enclavada en la pintoresca región de la Toscana, cuya capital es la renombrada Florencia, se encuentra Pisa, una pequeña ciudad al noroeste de Italia con poco más de 80 mil habitantes. Sin embargo, su tamaño modesto contrasta con su fama mundial, ya que recibe anualmente a más de medio millón de viajeros ansiosos por contemplar su emblemática torre inclinada.

La Torre de Pisa, famosa por su inclinación hacia la derecha, es una de las joyas arquitectónicas del medievo que se encuentra en la vasta Piazza dei Miracoli (Plaza de los Milagros). Esta área amurallada, que supera las 8.5 hectáreas, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, y es reconocida como uno de los espacios más espectaculares del arte medieval en el mundo. Al visitar la Plaza de los Milagros, los turistas quedan impresionados por la magnitud del lugar. Algunas áreas están pavimentadas mientras que otras están cubiertas de césped, y alrededor de la plaza, innumerables tiendas ofrecen recuerdos, siendo las reproducciones de la torre inclinada los artículos más populares.

La construcción de la Torre de Pisa comenzó en 1173 con la intención de que sirviera como campanario de la catedral. Desde sus primeros años, la torre empezó a inclinarse debido a la suavidad del suelo sobre el que se erigía, un terreno relativamente blando y pantanoso. Esta inestabilidad geológica provocó que su construcción se prolongara hasta 1399. La torre, que alcanza los 55 metros de altura, ha visto variar su ángulo de inclinación a lo largo de los años, y de hecho, estuvo cerrada al público en 1990 durante más de una década por temor a su colapso.

La Torre de Pisa se compone de ocho plantas, cada una sostenida por 15 columnas típicas de la región de la Toscana. Su interior no cuenta con iluminación y los visitantes deben ascender 297 escalones en espiral para llegar al campanario. En la octava planta se encuentran ocho campanas y desde allí, se puede disfrutar de una vista panorámica del valle y de los característicos techos terracota de Pisa.

El complejo medieval de la Piazza dei Miracoli consta de cuatro impresionantes estructuras: la catedral o duomo, el baptisterio dedicado a San Juan Bautista, la famosa torre que actúa como campanario y el camposanto, un edificio que alberga cientos de lápidas y murales con trabajos de renombrados artistas italianos. Las fachadas de mármol blanco de estos edificios añaden una belleza singular al conjunto.

La catedral de Pisa, también conocida como el Duomo, es una obra maestra de la arquitectura románica italiana. Construida en mármol blanco, su interior está adornado con intrincados mosaicos y frescos que reflejan la rica historia y cultura de la región. La catedral no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio del esplendor artístico de la época medieval.

El baptisterio, dedicado a San Juan Bautista, es una capilla destinada a la administración del bautismo. Con su imponente cúpula y su diseño circular, el baptisterio es una maravilla arquitectónica por derecho propio. En su interior, los visitantes pueden admirar una pila bautismal de mármol y una impresionante estatua de San Juan Bautista.

El camposanto, o cementerio, es un lugar de reposo final para muchas figuras históricas importantes. Este edificio rectangular alberga cientos de lápidas y está decorado con frescos que cuentan historias bíblicas y mitológicas. Los muros del camposanto están adornados con el trabajo de algunos de los artistas más famosos de Italia, convirtiéndolo en un museo al aire libre.

 

Torre de Pisa

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