Advierten por la posible llegada de “la Niña” y sus consecuencias
Edición Impresa | 18 de Junio de 2024 | 01:54

Meteorólogos advierten que la posible llegada del fenómeno climático La Niña puede traer distintas consecuencias para el clima local.
Según plantean en la organización Meteored, “la tasa de enfriamiento que ha presentado el Océano Pacifico ecuatorial frente a las costas de Perú y de Ecuador, ha sido significativa y con gran velocidad de enfriamiento en comparación con lo que suele suceder, aunque en el mes de mayo se observó una leve desaceleración de ese ritmo de enfriamiento”.
Aseguran que las chances de que se desarrolle un evento La Niña durante el trimestre julio, agosto, septiembre son del 65 por ciento.
“La mayoría de los modelos coinciden en indicar una transición hacia un evento La Niña alrededor del trimestre agosto - septiembre – octubre de este año, estimando que el fenómeno persistirá durante el verano del hemisferio sur, siendo la chance del 85 por ciento”, detallan en la misma organización de meteorólogos.
Los profesionales se preguntan ¿Qué esperar en Argentina si vuelve La Niña?. Y responden: “La franja centro y este de Argentina, sudeste de Brasil, este de Paraguay y gran parte de Uruguay tienen un impacto directo relacionado con los eventos La Niña o El Niño, con una correlación relativamente elevada”.
Y añaden: “la climatología nos indica en las campañas con La Niña las precipitaciones suelen ser deficitarias en el período octubre – abril, por lo que habría que esperar menos precipitaciones en la primavera y el verano. Las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional señalan que, en eventos La Niña, suele observarse un déficit de lluvias en toda la región del Litoral y norte de Buenos Aires, junto con el este de Córdoba, asociados a años secos”, lo que podría tener consecuencias en la producción agrícola.
EFECTO NEGATIVO
Advierten también que “de registrarse un evento La Niña entre julio y agosto, podría haber un efecto negativo en las temperaturas, ya que en estas condiciones las temperaturas suelen ser más frescas entre abril y agosto. Esto puede aumentar el riesgo de heladas tardías, aunque hacia el verano contribuye a anomalías positivas de temperatura, aumentando la cantidad e intensidad de las olas de calor”.
Otros impactos que suelen observarse con el fenómeno La Niña incluye la “radiación, la intensidad del viento y algunas cuestiones que presentan menor correlación como el granizo y las tormentas severas”, lo que plantea un panorama preocupante desde el punto de vista climático para los próximos meses.
Expertos remarcan que el ciclo entre El Niño, La Niña y una fase neutra suele durar de dos a siete años y puede provocar incendios forestales, ciclones tropicales, inundaciones y sequías largas, que afectan a los agricultores de todo el mundo.
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