La deuda pública creció 18% y sumó en cinco meses unos U$S65.000 millones

Llegó a los U$S433.000 millones, de los cuales el 59% corresponde a las acreencias en moneda extranjera y el 41% en pesos

Edición Impresa

La deuda pública medida en dólares llegó a un nuevo récord en mayo y sumó U$S433.000 millones. De ese total, U$S179.000 millones (41% del total) corresponden a bonos en pesos y U$S255.000 millones (59%) se pagarán en moneda extranjera.

Los datos surgen de un informe que elabora todos los meses la Secretaría de Finanzas. Allí se observa que la deuda bruta creció U$S21.606 millones en mayo respecto al mes anterior. Los datos indican que un 35% del incremento de la deuda en condiciones de pago normal se produjo durante el mes pasado, hecho que se explica por la decisión del Palacio de Hacienda de absorber la deuda del Banco Central por pases remunerados, que todavía alcanzaría unos $20 billones.

A lo largo de los últimos 12 meses, en tanto, el incremento fue de U$S36.878 millones, explicado por una disminución de la deuda en moneda extranjera de U$S5.878 millones acompañado de un incremento en los pasivos en pesos por el equivalente a U$S42.756 millones.

En los primeros cinco meses de 2024, la deuda total creció unos U$S65.000 millones (18%), impulsada por los compromisos en moneda local. Según la consultora Aurum, US$55.000 millones de ese crecimiento se explicaron por el atraso del dólar oficial. “Una gran parte es producto del efecto de la apreciación cambiaria (revirtiendo el efecto contrario -mejora de US$60.000 millones en el stock- que produjo la devaluación de diciembre)”, explicó un reporte de la compañía.

El reporte oficial indica que “el 80% de la deuda bruta en situación de pago normal corresponde a Títulos y Letras del Tesoro Nacional, el 18% a obligaciones con Acreedores Externos Oficiales, el 1% corresponde a Adelantos Transitorios, y el 1% restante a otros instrumentos”.

“Si consideramos el efecto global para el Estado (incluyendo la posición neta del Banco Central, es decir, reservas brutas menos pasivos remunerados en pesos y dólares), la deuda neta del Estado creció casi US$56.000 millones en el transcurso de este año. En diciembre de 2023, por el efecto devaluación sobre pasivos monetarios remunerados y mejora de reservas brutas había caído bastante más, unos U$S88.400 millones”, agregó.

Por otra parte, desde que llegó Javier Milei a la presidencia, acompañado por Luis Caputo en el Ministerio de Economía, el Gobierno priorizó desarmar la deuda del Banco Central y redireccionar esos pesos a bonos del Tesoro.

Los números de los primeros meses del año dan cuenta del saneamiento del balance de la autoridad monetaria. A fin de diciembre, la deuda en pesos equivalía a US$104.000 millones. Al cierre de mayo, en tanto, sumaba US$179.000 millones. De esta forma, aumentó 72% en apenas cinco meses.

Dentro de los compromisos en moneda local, un 77% del total tiene cláusula de ajuste. Esto significa que su valor se actualiza de alguna manera, ya sea por inflación, por devaluación o en función de la tasa de plazos fijos.

En tanto, el 23% restante se emitió con tasa fija. La participación de este último grupo creció seis puntos porcentuales entre abril y mayo, debido a la decisión del Tesoro de colocar más cantidad de letras capitalizables (Lecap) en las últimas emisiones de deuda. Se trata del instrumento elegido para que las entidades financieras reemplacen la deuda del Banco Central por bonos de la administración central.

El aumento de la deuda en poder del Tesoro estaría dado principalmente por la decisión política y económica de pasar la deudas de los pasivos remunerados del Banco Central al Tesoro, que es lo que viene llevando a cabo el Gobierno mediante la baja de tasas y las últimas licitaciones.

Con el objetivo de eliminar los pasivos remunerados y evitar los intereses en el Banco Central que terminan generando la necesidad de imprimir billetes para pagarse la financiación. Mediante la emisión de letras, se traslada dicha deuda al Tesoro, el cual se obliga no solo a tener a raya el déficit fiscal, sino a tener superávits mes a mes para hacer frente a los intereses sin recurrir al Central y a una emisión endógena que termina genera una posterior inflación.

El Gobierno decidió que el stock de compromisos del consolidado nacional (que incluye al Banco Central) quede en el Tesoro de la Nación, como una manera de limpiar el balance de la entidad. En ese sentido, mientras que en el BCRA la deuda generaba intereses, lo que multiplicaba a la larga la creación de dinero, en el Tesoro ello no ocurre.

La gran masa de deuda que está tomando el Palacio de Hacienda no afecta al superávit financiero, pero incrementa la deuda. Eso se debe a que las Letras Capitalizables que está usando ahora el Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, para tomar los pesos del los bancos, se colocan a un precio inferior del nominal.

En mayo se incrementó un 35% la deuda pública en condiciones de pago considerada normal

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE