Argentina recuerda su primer Mundial

Siempre junio es un mes de aniversarios vinculados a la Selección. Si no es un partido inolvidable de Mundial, es algún festejo en la Copa América. El 25 de junio está marcado a fuego en el recuerdo de los futboleros, ya que en 1978 Argentina derrotó 3-1 a Holanda (no se les decía Países Bajos en ese entonces) para consagrase por primera vez campeón mundial.

25 de junio de 1978, 29 de junio de 1986 y 18 de diciembre de 2022 constituyen la Santísima Trinidad del fútbol argentino. Tres festejos inolvidables, tres vueltas olímpicas distintas. Enormes emociones.

La primera, en plena dictadura militar, tiene un manto opaco que los protagonistas no merecen. Menotti reorganizó nuestro fútbol, hizo que ser parte de la Selección dejase de ser un castigo para los futbolistas. Dejó a un joven Diego Maradona fuera de la lista, creyó en sus jugadores y armó un equipo más cerca de la combatividad que de la nuestra.

La primera fase, con victorias sobre Hungría (2-1, con penal atajado por Fillol a Deyna) y Francia (2-1), tuvo un cachetazo con la derrota 1-0 ante Italia en el Monumental. Hubo que ir a jugar al Gigante de Arroyito y Mario Kempes se sintió local: hizo los goles en el 2-0 a Polonia. El 0-0 con Brasil obligó a ganar por goleada y aún se habla del 6 a 0 a Perú (otros dos del Matador), que abrió la puerta a la final del 25 en cancha de River.

La final fue un combate. Ganaba Argentina con gol de Kempes, el grandote Naaninga puso el 1-1 a falta de 9 minutos y el corazón argentino afloró en el suplementario, con otro de Kempes y el grito final de Bertoni para un festejo inolvidable, que por primera vez no tiene entre nosotros a César Luis Menotti.