VIDEO. Messi estuvo a centímetros del gol en una cancha con pasado

Las casi 82.000 personas que colmaron el MetLife Stadium, de Nueva Jersey, en su mayoría argentinos, lógicamente estuvieron pendientes de Lionel Messi, quien regresó a una cancha con pasado para el abanderado de la Scaloneta, porque en 2012 le hizo un hat trick a Brasil y en 2016 perdió la final de la Copa América contra Chile, por penales, tras lo cual anunció que se retiraba de la Selección nacional porque no se le daba.

Regresó ocho años después, con 37 años recién cumplidos, que la gente festejó con un banderazo en medio del Time Square, campeón de América y del Mundo, manteniéndose como atracción central, y después de un comienzo posicionado como “falso 9” y con dificultades para encontrar la pelota, inquietó a todos cuando acusó una molestia en el aductor de la pierna derecha tras el primer pique.

No había intervenido en el trámite de un partido chato cuando a los 21 minutos el “10” comenzó a elongar, tocarse el aductor de la pierna izquierda y mirar en dirección al banco de los suplentes, donde se encontraban quienes podían aportarle alguna solución.

La posibilidad de una salida espantó a la multitud, más todavía cuando Gabriel Suazo lo bajó sobre un lateral, desde atrás. Pero esa interrupción posibilitó el ingreso de los asistentes, entre ellos el doctor Daniel Martínez, quien le aplicó hielo en la zona afectada, y desde entonces, tras regresar al campo de juego, luego de recibir también un breve masaje, de Pablo Varela, el kinesiólogo, se enchufó y empezó a marcar el ritmo de los ataques.

Hasta se animó a sacar un zurdazo desde afuera, pasada la primera media hora, que hizo golpear la pelota en la parte externa del palo de la mano izquierda del arquero, y cuando el uruguayo Andrés Matonte dio por terminado el primer tiempo cortando un ataque argentino lo encaró reclamándose eso, y algo más de un arbitraje que dejó pasar por alto varias infracciones.

Luego de ser tratado en el vestuario, Messi salió a jugar el segundo tiempo y si bien no alcanzó el grado de protagonismo habitual, tuvo una serie de apariciones con su sello: un pase en profundidad para Nahuel Molina, quien fusiló al arquero; una entrada por el medio, que definió, sin espacio, por arriba del travesaño; un tiro de esquina que casi se metió “olímpico” y con el final a la vista otro córner, el que desencadenó nada menos que el 1-0 de Lautaro Martínez.