A todos lados: los hinchas y una pasión a la que no le importan la distancia ni el momento

Si bien Estudiantes no se jugaba mucho más que tres puntos y el premio económico en disputa por tratarse de un encuentro dentro de una Copa Libertadores en la que ya estaba eliminado de antemano, eso poco le importó al fanático del León, siempre fiel.

Y es que independientemente del contexto, fueron varios los que dijeron presente en el estadio Couto Pereira, en Curitiba, para seguir bien de cerca las alternativas de los dirigidos por Eduardo Domínguez frente a los de Renato Gaúcho en el último partido a nivel internacional del Pincha en este 2024.

En avión o en micros que salieron desde Foz de Iguazú, cerca de un centenar de fanáticos aprovecharon que el encuentro postergado finalmente tuvo lugar durante el fin de semana, para así sacarle provecho a algunas horas previas en la playa y al sol, antes de vivir el cruce propiamente dicho.

Ya en el estadio Couto Pereira, se divisaron varias banderas albirrojas, como las de Berisso, Merlo, Caballito, todas flameando y acompañando a un once que lejos estuvo de defraudarlos.

El Pincha se plantó bien ante el Tricolor y terminó premiando a sus fanáticos con un empate agónico que llegó desde la pelota parada. Toda una marca histórica de Estudiantes y nada menos que ante un rival con el cual comparte muchísima historia como Gremio.

El viaje y los costos valieron la pena para ese centenar de fanáticos a los que poco le importó que, en este caso, el León no jugará por nada más que por cumplir. Ellos estuvieron y le hicieron sentir a los jugadores el cariño y la pasión que los caracteriza, en un cruce que terminó en pardas gracias al cabezazo de Méndez.