“Bajate, no te quiero lastimar”: a plena luz del día le sacan el auto a un remisero

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Si bien la mayoría de las entraderas suelen cometerse mayormente por la tarde o la noche, cuando la mayor parte de la ciudadanía se encuentran regresando a sus hogares, en este caso se dio una situación diametralmente opuesta a esta tendencia.

Según fuentes oficiales, al menos tres sujetos abordaron a un remisero con un cuchillo a plena luz del día cuando salía de su casa con la intención de comenzar a trabajar.

“Bajate, no te quiero lastimar”, le dijo el hampón y se subió al rodado.

En base a la versión oficial, el hecho tuvo lugar alrededor de las 7.30 de la mañana, cuando la víctima se encontraba sacando su auto, un Toyota modelo Etios, del garaje de su casa ubicada en 70, entre 21 y 22, Altos de San Lorenzo.

Este caso no fue el único que reportó un vehículo robado.

Ringuelet se convirtió en el otro escenario en el que delincuentes se apoderaron de una unidad. En esta oportunidad se trató de una brutal entradera que, además de perjuicios económicos, dejó a la víctima sumida en un agudo estado de alteración producto de la arremetida delincuencial.

Según fuentes policiales, además del robo de sus pertenencias, el damnificado, un hombre de 37 años, fue sometido a una serie de malos tratos entre los que se encuentran agravios, gritos e incluso llegaron a apuntarlo con un arma de fuego al rostro.

Si bien el caso se encuentra en plena fase de investigación todo apunta a que antes de lanzarse al ataque los sujetos hicieron varias pasadas por el sector probablemente en busca de una víctima.

Es que hubo algunos testigos que aportaron que habían visto pasar varias veces a dos sujetos circulando en moto y con una actitud sospechosa.

Desde hace años se sabe que este mecanismo es el que emplean los ladrones motorizados antes de ejecutar sus golpes. Prácticamente se trata de una cacería y por ello los vecinos no exageran cuando afirman que viven con un asedio constante.

El rastrillaje llevado a cabo dio sus frutos cuando a eso de las 20 se encontraron con el damnificado en la puerta de su propiedad ubicada en 14, entre 465 y 466.

La víctima se encontraba bajando de su rodado para abrir el portón de su garaje e introducir su vehículo.

Nunca se le cruzó por la mente que en ese instante, cuando todo apuntaba a que iba a disfrutar de un descanso reparador en la comodidad de su casa luego de cumplir con su jornada laboral, iba a terminar quedando a merced de una banda que lo despojó de su automóvil, un Fiat Palio Essence.

En primera instancia la moto frenó de golpe y luego el acompañante descendió del rodado. El arma de fuego bastó para que éste hombre entregara las llaves de su rodado y así evitar un daño que suponía podía ser muy grave.

 

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