Uno, dos, ultradeformer: una delirante serie homenajea al desconcertante Pedro Mancini

Estrenada en la plataforma de UN3TV la semana pasada, “Un paseo ultradeformer” toma el humor y la extrañeza de las tiras del historietista para componer una serie de carretera con vampiros y comics robados

Edición Impresa

Por PEDRO GARAY

pgaray@eldia.com

En la pantalla Pedro Mancini está muerto, pero en la realidad está vivito y coleando: el historietista se interpreta a sí mismo en “Un paseo ultradeformer”, serie web estrenada en UN3TV la pasada semana que homenajea su extraña perspectiva sobre el mundo.

Por lo tanto, está claro, es una serie juguetona y extraña, con vampiros que se alimentan de cuerpos descartados, aventuras en la carretera y comics: Mancini, una de las voces más influyentes de la nueva generación de talentos de la historieta nacional, ha creado en dos décadas de trabajo una obra personalísima, un universo espectrauk compuesto de personajes pesimistas, derrotados, contaminados del imaginario popular de la ciencia ficción, la fantasía y la paranoia, dibujados bajo un personalísimo estilo, una pluma virtuosa que envuelve al lector en un universo enrarecido, distorsionado.

“Ultradeforme”, podríamos decir, para utilizar un concepto que él mismo utiliza en su nombre de Instagram, su base de operaciones. El concepto fusiona ideas, estéticas, pero es inclasificable, y “prefiero que quede indefinido”, dice en diálogo con EL DIA, porque me cuesta definirlo con palabras”.

Pero está claro que allí caben todas sus obsesiones y las ideas que ha ido desarrollando desde los días de su “Alien triste”, un alter ego también ultradeforme. “Tengo la idea que uno trabaja en una misma obra toda la vida, y la va puliendo”, cuenta Mancini.

Oriundo de Ituzaingó, nacido en el seno de una familia de artistas, Mancini dibujó toda su vida, pero decidió tardíamente el camino de la historieta. “Me costó tomar la decisión de dedicarme”, relata, en rigor porque no había tal posibilidad. Pero se fue juntando con colegas, desarrollando fanzines, y construyendo una ruta.

“En esa época nadie caería en una casa de clase media y decir ‘me voy a dedicar a hacer historietas’”, se ríe. “Hoy quizás tiene una pátina más cool, pero en esa época no era así”: ese espíritu anti-cool, derrotado, marginal, es parte de su mística.

Pero curiosamente, contra sus propios pronósticos derrotistas, a Mancini le está yendo bien, con publicaciones asiduas y un colectivo fiel de seguidores. “Conseguí un lugar, un reconocimiento, es un privilegio”, consiente. “Pero mi tema con el fracaso tiene que ver con cómo me crié, cómo me siento en la vida: así soy, más allá de cómo me vaya. Esa cosa medio derrotista no se me va, por más que me vaya mejor”.

“Y por otro lado, aunque me vaya bien en el mundo de la historieta, es un espacio completamente marginal”, agrega. “Se sigue considerando como algo menor, así que siempre va a ser medio loser ser historietista”.

En “Un paseo ultradeformer” se dan cita vampiros, muertos, comics y aventuras ruteras. Se ve en Un3TV

LA SERIE

En todo caso, los perdedores del mundo sintieron una conexión con ese espíritu. En particular, Cami Adaro Liloff, quien dio el puntapié inicial a la idea de hacer algo para la pantalla con Mancini.

La serie nació en el taller de cine de Raúl Perrone, en Ituzaingó, pero como un documental. “Cami había conocido a su pareja a través de mi tira ‘Alien triste’, quería hacer un documental conmigo y me empezó a escribir”, cuenta Mancini. A esa idea la frustró la pandemia, pero Adaro insistiría después del confinamiento. Para entonces, el proyecto, cuenta el ilustrador, había cambiado: de algo documental había pasado a un proyecto de ficción, escrito junto a Natalia Arleo, que navega por los extraños universos de la obra de Mancini.

Así es que Adaro y Arleo se convertirían en las protagonistas de la ficción dirigida por Ezequiel Tronconi y estrenada en la plataforma de UN3: a lo largo de 8 episodios cortos y vertiginosos, Leo (Arleo) y Vampi (Adaro, que interpreta a una vampira que come cadáveres) rescatan de una comunidad chupasangre el cuerpo de Mancini e intentan recuperar un comic que le robó un viejo amigo. Mancini hace de Mancini. “Pero estoy muerto”, se ríe. Como en aquella saga del Tío Bernie, Mancini atraviesa la serie rutera sentado en el auto, haciendo de muerto.

“No soy para nada actor. Mi abuelo era actor, mi vieja es actriz, mi hermana es actriz, mi bisabuelo era dramaturgo… pero yo nunca tomé una clase de teatro. Y soy bastante tímido, me da mucha vergüenza. Pero me propusieron hacer de muerto, así que dije que sí, era la única chance”, se ríe, y cuenta que aún haciendo de muerto, haciendo nada, arruinó varias tomas “por abrir los ojos, o reírme”.

Pero aunque no fuera actor, Mancini tenía que estar, porque la serie está empapada en su imaginario, en su extraño humor, en el absurdo de sus historias, en su visión pesimista de las cosas, y en el juego con lo fantástico, pero desde el borde, desde la orilla.

Autor de orillas, en su obra Mancini devora su educación sentimental y la regurgita ultradeformada: cuenta que se crió en los 80, de chico, con “He-Man”, “Robotech”, y en los 90 creció con los comics de superhéroes, y que todavía “me gustan, no todos, pero me prendo a leer algunos autores”. En la adolescencia, conoció a Alan Moore, Grant Morrison, Neil Gaiman, Vertigo, Carlos Nine, Moebius, y aunque esas influencias son más visibles en su obra, no son obvias: su estilo es completamente personal.

En todo caso, Mancini se alimentó de lo que había entonces, en tiempos de una industria historietística atomizada y una internet apenas naciente, que todavía no era un barril sin fondo de posibilidades de exploración. Hoy hay más, está claro: la historieta argentina muestra un presente sólido, hasta pujante.

“Es increíble ver el crecimiento del mundillo de la historieta”, opina. “Empecé a publicar hará unos 15 años, y las que eran editoriales muy chiquitas, donde la gente se autoeditaba, hoy han crecido y son editoriales con un catálogo grande, que publican autores de otros países. Creció un montón. Y el nivel de talento que hay en Argentina es algo que no se ve en otros países”.

Pero, agrega, “lo que no acompaña en este momento, como no acompaña a nadie, es la situación del país: me da miedo que ese crecimiento se corte. Tengo la esperanza de que va a sobrevivir, como siempre lo hizo, pero ya tenemos ejemplos de otros momentos muy duros para la historieta, como en los 90, y costó un montón remontar. En ese momento se dejó de editar acá, y se fueron muchos a hacer historietas a otros países y quedó todo muy under. Así que ahora ojalá podamos bancar hasta que vengan tiempos mejores”.

Pedro Mancini, derrotado: el historietista tiene su universo reflejado en una serie web de reciente estreno

Para agendar
Qué: “Un paseo ultradeformer”, serie web inspirada en los universos de Pedro Mancini
Cuándo: Ya disponibles sus 8 episodios
Dónde: UN3TV

 

Uno, dos, ultradeformer
Pedro Mancini

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE