El Central compró, pero sigue la sangría de dólares

Aunque la entidad monetaria se hizo ayer con US$41 millones, su stock de reservas internacionales cayó US$1.601 millones

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El stock de reservas internacionales del Banco Central cayó ayer 1.601 millones de dólares (pasó de los 29.946 millones de dólares del viernes a los 28.345 millones de dólares de ayer). Se trata de la mayor sangría en casi dos meses y se debe, en mayor medida, al pago cercano a los 1.585 millones de dólares que el Gobierno debió hacer a distintas cuentas comitentes radicadas fuera del país para cumplir con el primer pago mixto -capital y renta- a los bonistas que aceptaron la última reestructuración de deuda externa.

La autoridad monetaria pudo, no obstante, retirarse de la rueda de mercado con compras por 41 millones de dólares, en una jornada en la que el volumen creció hasta los US$316,2 millones, aunque sólo gracias a que hoy no habrá actividad por el feriado del Día de la Independencia y pese a que dejó subir el dólar mayorista en apenas $0,50 (cerró a $918,50 por unidad para la venta).

Para el analista Gustavo Quintana, el Central convalidó ayer “la corrección más baja del tipo de cambio oficial para un comienzo de semana desde el 22 de abril último”.

El pago por 1.585 millones de dolares a los bonistas es el primero de la seguidilla de compromisos financieros que impactarán en las reservas netas durante las próximas semanas y que presionarán a la entidad monetaria en un momento clave del esquema cambiario. Por caso, la semana que vence un pago por 640 millones de dólares del FMI.

Y para los economistas, el contexto atenta contra la posibilidad de una rápida salida del cepo cambiario con reservas netas positivas.

El compromiso oficial de pago por la deuda se acerca en total a los 2.600 millones de dólares, pero unos 994 millones corresponden a los Bonares, que son bonos emitidos bajo legislación argentina. Esas transferencias se harán efectivas mañana, pero su efecto en las reservas no sería total ni inmediato, ya que suele ocurrir que una parte de los inversores mantiene la liquidez en cuentas a la vista. Además, una porción de los pagos los recibe el propio Estado, por ejemplo a través de la Anses.

El escenario actual, insisten los estudiosos del mercado, confirma la necesidad de que el Banco Central pueda sostener una política de acumulación de reservas. Más aún cuando en las primeras seis ruedas del mes pudo comprar por intervenciones sobre el mercado 114 millones dólares, lo que da un promedio de apenas 19 millones de dólares por rueda.

Para el mercado resulta crucial mantener un alto stock de reservas para avanzar en un desarme del cepo sobre el que todavía el Gobierno no da definiciones.

 

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