El clásico dominguero ante la crisis: los números del asado y las pastas

El consumo disminuyó pero la tradicional reunión de los domingos no pierde vigencia. A pesar de los precios, el asado y las pastas continúan siendo el menú preferido para compartir en familia. Si bien hoy puede resultar un poco más económico inclinarse por la carne, las pastas no pierden protagonismo en el menú dominguero. Entre 40.000 y 50.000 pesos, el costo para compartir la mesa con seres queridos.

A la hora de elegir el plato para recibir a los comensales prevalecen los gustos y preferencias, antes que la cuestión económica. Incluso, en un contexto donde, a diferencia de otras épocas, encender el fuego para el “asadito” puede ser más barato que poner las ollas sobre las hornallas.

Mientras las pastas del domingo, para ocho comensales, roza los 50.000 pesos, poner la carne al asador para la misma cantidad de invitados, ronda los 40.000 pesos.

Según las fábricas de pastas consultadas, los ravioles siguen siendo la opción más escogida. Cada plancha cuesta alrededor de 4.000 pesos, a una por persona – tal como se calcula – para una reunión de 8 comensales, el gasto asciende a unos 30.000 pesos.

Además, el plato se acompaña con la tradicional salsa de fileto o la auténtica bolognesa con carne picada, que encarece un poco más el costo. Con el aumento que vienen sufriendo las verduras -en especial el tomate-, el precio de la primera roza los 6.000 pesos; la segunda puede llegar a los 14.000 pesos.

El valor total de plato se completa con el queso rallado que para algunos no puede faltar, y hoy su precio sigue por las nubes: 4.100 pesos los 200 gramos.

En el caso de la parillada, el kilo de asado, en una carnicería de la zona Norte de la Ciudad, se consigue a 7.800 pesos – y rinde para dos personas. En tanto, para ocho comensales su valor supera los 30.000 pesos.

Si se incluye chorizo y morcilla, al total se suman alrededor de 6.000 pesos.

Tampoco puede faltar la ensalada. El kilo de tomate ronda los 3.000 pesos, al igual que la lechuga criolla, según el precio en una verdulería de Villa Elisa.

El consumo en crisis

Los comerciantes de la Ciudad indicaron que pese a la perdida del poder adquisitivo la gente todavía no suprimió la reunión de los domingos, y en el caso de las carnicerías se resaltó que en el sector influyen las promociones bancarias.

En invierno, cuentan en el comercio local, hay más salida para las pastas. Y a principios de mes, las de mayor sofisticación y precio, como los sorrentinos.

“El consumo de pastas no bajó, al contrario. Y se nota que juntarse y comer pastas sigue siendo una tradición, porque los fines de semana los pedidos son mayores”, explicó Lucrecia, encargada de la fábrica de pastas San Ponciano, situada en 4 y 46.

Similar situación planteó el empleado de Génova Pastas, de 47 y 20. “Los domingos sigue siendo nuestro día fuerte, es cuanto más se vende”, aseguró.

En el caso de las carnicerías se resaltó que el días que más se trabaja es los sábados, donde la gente aprovecha las promociones bancarias.