La Justicia denegó a Grassi el pedido de adelantar su excarcelación: seguirá preso hasta cumplir la condena

Después que padre Julio César Grassi, sentenciado a 15 años de cárcel por dos hechos de abuso sexual, pidiera la libertad anticipada, el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº1 de Morón rechazó el recurso planteado por el todavía sacerdote de adelantar su libertad.

De esta manera, Grassi seguirá preso hasta mayo de 2028, cuando cumpla la condena que le dieran por abuso sexual.

El Tribunal resolvió "por unanimidad en primer término no hacer lugar a la nulidad del dictamen del Departamento Técnico Criminológico" que Grassi había solicitado en su condición de propio defensor y "en segundo término denegar la libertad condicional". El próximo lunes 2 de septiembre, a las 12hs., los magistrados darán a conocer los fundamentos del fallo.

De esta manera, Grassi seguirá preso hasta mayo de 2028, cuando cumpla la sentencia a 15 años de prisión por los delitos de abuso sexual agravado por ejercer el rol de sacerdote, estar encargado de la educación y la guarda del menor en víctima. En el juicio se comprobó que Grassi atacó en 1996 a dos menores en la Fundación Felices los Niños, la cual había creado años atrás.

En 2017, la Corte Suprema dejó firme la condena y quedó alojado en el pabellón N° 6 de la Unidad Penitenciaria N°41, sector donde están los presos con buena conducta.

Durante la audiencia de hoy, Grassi manifestó ser “inocente” y que muchas veces un “error judicial” puede llevar a una "persona inocente a la cárcel”. Vestido con ropa de cura, manifestó: “Yo he militado como sacerdote y con acciones en barrios populares contra todo tipo de maltrato frente a los niños y adolescentes. Para mí, eso es aberrante y lo repudio”.

“Desde el momento de la acusación, hace 22 años, hasta ahora, no pueden decir nada de mi conducta. El abuso siempre representa una actitud de poder, daño contra una persona débil, y nada de eso ha ocurrido. Voy hacer útil a la sociedad, si la iglesia me lo permite”, sostuvo durante la audiencia en la que se representó a sí mismo tras haberse recibido de abogado estando en prisión.