Dan libertad condicional al asesino de la nutricionista Ana María Rossi

Agustín Omar Arrién, condenado a 24 años de prisión por el homicidio de su ex pareja, fue beneficiado por la Justicia. Los detalles

Edición Impresa

Ana María Rossi. Su nombre es recordado y vinculado seguramente a uno de los femicidios más estremecedores y aberrantes ocurridos en La Plata en tiempos donde los femicidios eran tratados como “crímenes pasionales”, expresión con la que durante décadas se describía a los crímenes de pareja, y que fue desterrada de las redacciones con el fin de remarcar que no hay pasión que justifique un hecho de violencia. Se trata del homicidio de la médica y nutricionista platense que tuvo lugar el año 2005 y que conmocionó a todo el país.

Dicho femicidio arrojó novedades durante las últimas horas porque la Justicia le concedió la libertad condicional al asesino, Agustín Omar Arrién, el visitador médico que carga con una condena de 24 años de prisión por ser encontrado culpable de raptar, violar y matar a balazos a la profesional Rossi.

Arrién, de 65 años y condenado en el juicio realizado en 2010, cinco años después de los atroces hechos contra la médica de 36 años, cumplía condena hasta el último jueves en la Unidad Nº9 de La Plata. Anteriormente había estado en las penitenciarías 1 y 25, y ya había accedido en abril de 2022 al beneficio de las salidas transitorias.

Fuentes revelaron que la libertad condicional al asesino de la nutricionista fue concedida por el juez José Villafañe a raíz de un recurso interpuesto por el defensor particular Flavio Gliemmo. Fue su abogado además el que propuso que Arrién trabaje en su estudio jurídico una vez que salga de la cárcel. Cabe recordar que Arrién fue encontrado responsable del delito calificado como “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con abuso sexual con acceso carnal”.

Cuáles fueron los argumentos

En el fallo oficial, al que tuvo acceso este diario y que da lugar a una solicitud presentada por los abogados del condenado, aducen “buena conducta” en salidas transitorias y en distintas unidades carcelarias, al tiempo que detalla información de su trayectoria educativa en contexto de encierro, donde formó parte de distintas actividades y además incursionó en la Facultad de Derecho y en Periodismo, ambas de la UNLP; integración en tareas laborales y en el plano de lo psicológico donde “predispuso” una “actitud cordial y respetuosa”.

“Está en tratamiento psicológico y de obtener la libertad continuaría con la terapia en forma particular con el especialista en ‘Deconstruyendo masculinidades y violencia de género’”, habían alegado también su defensa.

Asimismo, argumentaron “el buen lazo con familiares” y “la posibilidad de trabajo concreta en un estudio jurídico” de La Plata.

Y, por otro lado, el juez Villafañe le exigió no consumir drogas, no volver a cometer delitos, adoptar un trabajo u oficio y continuar con su tratamiento psicológico. Entre las condiciones que se le impuso, se destacan: “Deberá someter al cuidado del Patronato de Liberados” debiendo “concurrir a dicha sede una vez al mes, a los efectos de registrar su firma”, se deberá abstener de “consumir estupefacientes o cualquier sustancia prohibida y abusar de bebidas alcohólicas”. No deberá frecuentar “a lugares donde se consuman estupefacientes o sustancias prohibidas” y no podrá “de relacionarse con personas que tengan dicho hábito”.

Un caso que conmocionó a todos

Para los integrantes del Tribunal Oral N° 5 de La Plata quedó probado que Arrién atacó y violó a la nutricionista , Ana María Rossi (36), en la noche del 3 de octubre de 2005. Y que después la abandonó para ir hasta una comisaría a denunciar que delincuentes le habían robado el auto con la mujer adentro.

A las seis de la mañana del día siguiente, la Policía halló a Rossi en un zanjón ubicado junto a las vías del ferrocarril, a la altura de Villa Elisa. Llevaba 12 horas a la intemperie, estaba en coma y con un cuadro crítico de hipotermia. Unas horas después, los investigadores también encontraron el Ford Sierra de Arrién y una pistola calibre 22, con la que le había disparado a su ex amante.

La médica y Arrién habían iniciado una relación sentimental en medio de una crisis matrimonial de la mujer. Pero después de casi un año, Rossi decidió terminar con el visitador para “intentar recomponer su matrimonio”. Fue en ese momento cuando el hombre comenzó a “perseguirla de manera enfermiza”, según declararon distintos testigos durante el juicio oral.

La noche del ataque, Arrién pasó a buscar a la médica por su casa y se ofreció a llevarla hasta un restaurante ubicado sobre el Camino Centenario, donde ella se iba a encontrar con unas amigas para cenar. Sin embargo, durante el viaje se desató una discusión porque el visitador quería retomar la relación y la mujer, no. En medio de eso, le disparó a Rossi con un revólver que tenía guardado en la guantera.

Durante el juicio, Arrién reconoció el crimen. También habló de arrepentimiento y pidió perdón a la familia de Rossi. Antes, durante la investigación, había confesado : “Me sentí degradado, no aguanté más y comencé a tirar”. Hoy, a casi 19 años del brutal femicidio que aún conmociona a familiares de la víctima, Arrién recuperó la libertad.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE