Dolor y polémica en La Plata: un menor mató, pero quedó en libertad
Edición Impresa | 14 de Enero de 2025 | 03:59

Mateo Adrián Yagame (18) se convirtió ayer en la primera persona asesinada en La Plata en lo que va de 2025. El sábado por la tarde, en la siempre hostil Megatoma de Los Hornos, sobre las calles 76 y 153, recibió un puntazo en la pierna izquierda, que le seccionó la arteria femoral. Quien empuñaba el cuchillo -o la faca-, dicen, era un menor de 14 años, al que poco después pudo agarrar la Policía. Pero como es inimputable para la ley, pese a que la víctima se debatía entre la vida y la muerte en una camilla del hospital San Martín, el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil optó por entregarlo a sus familiares. El escenario no podía ser peor y, con el correr de las horas, terminó siendo aún más doloroso.
La encerrona en estos casos es marcada. Los menores de 16 años no pueden ser sometidos a proceso judicial, porque lo establece la ley, aunque les caben las medidas de seguridad, siempre y cuando se demuestre que son peligrosos para sí o para terceros. El problema es que los institutos, en sus distintas variedades y niveles de seguridad, lejos están de ser los ámbitos recomendables para intentar ayudarlos. Pasa todo lo contrario. Son como módulos carcelarios en miniatura. De ahí adentro, es raro que salgan mejor de cuando entraron.
En ese contexto complejo, la Policía se queja, porque se la pasa corriendo a los jóvenes en conflicto con la ley y después ve como, por la otra puerta, salen por decisión judicial. Y los operadores de la Justicia se quejan porque, según ellos, aplican lo que establece el ordenamiento positivo vigente. El único camino posible que tienen de recorrer. Entonces empiezan a mirar con cierto recelo a los responsables de legislar las normas.
Es como una especie de juego “del gran bonete”, donde todos preguntan: “¿Yo, señor?”, “Sí, señor”, “No, señor”, “¿Pues entonces la culpa quién la tiene?”.
En el medio, claro está, se encuentran los Yagame -y tantos otros-, a pesar de que, según calificadas fuentes del caso, la hipótesis de la tentativa de robo ya no sería la única bajo examen.
En ese sentido, los voceros consultados precisaron que “se receptaron varios testimonios que refieren a una pelea entre varios sujetos, entre ellos víctima y victimario”.
“Estamos evaluando otros medios de prueba y será la Justicia la que defina el delito. Independientemente de que el sospechoso tenga 14 años. Tal vez no estuvo solo”, conjeturaron.
Respecto del fallecimiento de Yagame, al margen de que la autopsia certificará las causales concretas, se habla de una muerte provocada por un shock hipovolémico, que es una afección severa a partir de la pérdida grave de sangre.
La familia de la víctima, demás está decirlo, se encuentra destruida y en el barrio donde viven los protagonistas se respira una tensa calma.
Por eso el temor de que, en algún momento, se encienda la sed de venganza. Las autoridades siguen el tema con mucha atención.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE