A culatazos y patadas, le roban su bicicleta nueva
Edición Impresa | 28 de Enero de 2025 | 02:03

El viernes 24 de enero, un episodio de violencia sacudió la tranquilidad de la República de los Niños. El emblemático parque ubicado en Camino General Belgrano y calle 500, Gonnet, fue escenario de un cobarde y bestial ataque perpetrado por una banda de adolescentes de unos 15 años contra un chico de su misma edad.
Lo que debía ser una tarde de disfrute y alegría para un adolescente de 14 años se convirtió en una pesadilla marcada por el miedo, la impotencia y la violencia.
El joven, un vecino de la zona, había salido ilusionado a probar su bicicleta nueva, una adquisición especial lograda tras meses de esfuerzo.
Había juntado cada peso con trabajos esporádicos y pequeños regalos de sus padres y familiares para cumplir el sueño de tener su propio rodado.
Con ese entusiasmo, pidió permiso a sus padres para salir a recorrer el predio. Confiados en que se encontraba en un lugar seguro, estos accedieron.
El adolescente esperó hasta el atardecer para evitar el agobiante calor de la jornada y, poco antes de las 19:00, pedaleaba por uno de los sectores internos del parque.
Fue entonces cuando, de manera inesperada, cuatro adolescentes lo interceptaron. Sin mediar palabra, uno de ellos sujetó firmemente el manubrio de la bicicleta y le exigió que se bajara.
El joven intentó explicar que no estaba dispuesto a entregarla, pero antes de que pudiera reaccionar, un fuerte golpe en la cabeza lo dejó aturdido.
En cuestión de segundos, se dio cuenta de que el objeto usado para agredirlo era una pistola negra.
El golpe lo dejó indefenso, pero la violencia no se detuvo allí. Aprovechando que estaba tirado en el suelo, los agresores comenzaron a patearlo en reiteradas ocasiones, un acto que denota no solo brutalidad, sino un desprecio absoluto por la integridad de su víctima.
Tras dejarlo herido y sin posibilidad de defenderse, los cuatro individuos huyeron con la bicicleta, escapando por el portón ubicado en 16 y 496.
Este acceso, según señalaron vecinos y testigos, estaba abierto y carecía de vigilancia, facilitando la fuga de los atacantes.
El ataque no solo dejó marcas físicas en el joven, quien sufrió heridas menores pero dolorosas, sino también profundas cicatrices emocionales.
Mientras tanto, la comunidad de Gonnet ha reaccionado con indignación y preocupación, cuestionando la falta de seguridad en un espacio que, hasta entonces, era considerado por muchos como un lugar familiar y tranquilo.
“Tranquilamente se pueden robar un nene y nadie se va a dar cuenta. Ese portón debería estar cerrado o abierto, pero con un guardia que controle”, expresó con enojo un vecino que suele visitar el parque con frecuencia.
Otros habitantes de la zona han señalado que la falta de personal de seguridad y la ausencia de controles en los accesos son problemas recurrentes que ponen en riesgo a los visitantes, especialmente a los más jóvenes.
Las primeras investigaciones apuntan a que el asalto fue premeditado. Todo indica que los cuatro adolescentes estaban apostados en el lugar, esperando el momento oportuno para atacar a una víctima vulnerable.
La policía, por su parte, se encuentra analizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad cercanas al predio con el objetivo de identificar a los agresores. Se espera que las grabaciones permitan obtener detalles físicos y de vestimenta que ayuden a dar con su paradero.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE