Pablo Laurta enfrenta a la Justicia luego de asegurar que “está en paz”
Edición Impresa | 23 de Octubre de 2025 | 04:19

Este jueves será una jornada clave en la investigación por el doble femicidio que sacudió a Córdoba y al país. Desde las 11 de la mañana, Pablo Laurta, el ciudadano uruguayo acusado de asesinar a su expareja Luna Giardina (26) y a su exsuegra Mariel Zamudio (54), declarará por primera vez ante la Justicia cordobesa. Lo hará de manera presencial, tras un pedido de su defensa que fue aceptado por el fiscal de Violencia Familiar y de Género, Gerardo Reyes.
Laurta, de 40 años, fue trasladado desde el Complejo Carcelario N°2 “Adjutor Andrés Abregú” de Cruz del Eje bajo un fuerte operativo de seguridad, dadas las características del caso y el alto perfil del imputado. La audiencia se desarrollará en la sede de Tribunales II, donde se espera que por primera vez el acusado dé su versión sobre los hechos ocurridos el pasado sábado 11 de octubre, cuando Luna y su madre fueron halladas asesinadas en una vivienda de la capital provincial.
El acusado llegó a Córdoba a comienzos de esta semana, luego de haber permanecido detenido en Gualeguaychú, Entre Ríos, donde también enfrenta una causa paralela por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, el chofer de aplicación que había contratado engañado para trasladarse desde Concordia a Rafaela, Santa Fe, en el marco de lo que los investigadores describen como un “plan criminal premeditado”.
Tras su arribo, Laurta volvió a mostrarse desafiante ante la prensa. “Yo hice lo necesario para rescatar a mi hijo. Estoy en paz porque ahora él está seguro”, dijo, sin señales de arrepentimiento, cuando fue consultado por los crímenes. En otras oportunidades también había lanzado frases indignantes como “todo fue por justicia” o “hay que venerarlo, es un mártir”, en referencia a sí mismo.
En Córdoba, la causa está en manos del fiscal Reyes, quien lleva adelante una investigación que incluye pruebas forenses, análisis de comunicaciones y los antecedentes judiciales de Laurta. Según consta en el expediente, Luna había denunciado reiteradamente a su ex pareja por violencia física, psicológica y sexual, y en octubre de 2023 la Justicia le había otorgado una restricción de acercamiento y un botón antipánico. Sin embargo, esas medidas no lograron frenar la escalada de violencia: en febrero de este año, Laurta recuperó la libertad luego de pasar un mes detenido por desobediencia judicial.
Desde entonces, el acusado intentó distintas maniobras legales para hostigar a su expareja: reclamó la restitución internacional del hijo que tenían en común, amenazó con vender la casa familiar y hasta denunció a su exsuegra, Mariel Zamudio, por supuestas irregularidades. Todos esos intentos fueron desestimados por la Justicia cordobesa, que falló sistemáticamente a favor de Luna.
El niño, bajo cuidado
El otro eje de la historia es el presente del hijo de Laurta y Luna, un niño de seis años que fue testigo indirecto del horror. Tras el doble crimen, el hombre secuestró al menor y lo llevó consigo en su fuga por distintas provincias hasta ser detenido en Entre Ríos.
Hoy, el niño se encuentra bajo cuidado transitorio de una familia de acogimiento en Córdoba y recibe asistencia psicológica permanente, según informó la ministra de Desarrollo Humano provincial, Liliana Montero.
“Hubo tres etapas en el abordaje. Primero, cuando el niño estaba en Entre Ríos, articulamos rápidamente con el gobierno de esa provincia para garantizar su traslado seguro. Lo urgente era volverlo a Córdoba y acercarlo a un entorno conocido. El nivel de trauma es muy alto”, explicó la funcionaria.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE