Milei, con Macri en Olivos: entre préstamos, alianzas y el apoyo Trump, ahora el desafío es hacer política
| 3 de Octubre de 2025 | 14:05

El presidente Javier Milei y el titular del PRO, Mauricio Macri, se reunirán hoy en la Residencia de Olivos con el objetivo de seguir recomponiendo el vínculo tras los roces de los últimos meses y luego del encuentro que ya mantuvieron el domingo último.
El encuentro no tenía horario confirmado, pero Macri ingresó a las 12:50hs. así que de un momento a otro estarán frente a frente por segunda vez en menos de una semana, ya que el fin de semana pasado se realizó la primera reunión entre ambos tras un año sin verse cara a cara, producto de la tensión política que se fue creando y que tuvo su pico en las elecciones porteñas de mayo pasado cuando La Libertad Avanza (LLA) logró imponerse al PRO en su bastión.
En aquel momento, Macri lanzó duras críticas contra el partido violeta por supuesta campaña sucia contra su candidata Silvia Lospennato, mientras que Milei lo tildó de "llorón" en el mismo día de la votación. Hacía rato que habían quedado atrás los periódicos encuentros en los que ambos degustaban un menú fijo de milanesas con ensalada.
Pero tras los numerosos traspiés políticos y económicos que comenzó a acumular el oficialismo tras aquel triunfo porteño, el Gobierno comenzó a ver la necesidad de recomponer el vínculo con los espacios políticos y gobernadores de la oposición dialoguista.
Para eso, varios funcionarios y hasta el propio Presidente vienen realizando reuniones para tratar de alinear nuevamente a la oposición menos dura y evitar en el futuro episodios desfavorables, como los registrados recientemente en el Congreso.
La política argentina volvió a colocarse en el centro de la escena internacional en los últimos días, a partir de un doble movimiento que combina la expectativa por un eventual apoyo financiero de Estados Unidos y el reacomodamiento de figuras locales en torno a Javier Milei. En este cruce de intereses y señales, Donald Trump, Mauricio Macri y el propio presidente libertario aparecen como protagonistas de una trama donde la plata puede llegar, pero la política todavía está en construcción.
La promesa de un salvavidas financieroSegún trascendió en despachos oficiales, el Gobierno nacional negocia con Washington un paquete de asistencia cercano a los 20.000 millones de dólares. El mecanismo contemplaría un swap de monedas y eventualmente el respaldo directo del Tesoro estadounidense, que en coordinación con el FMI podría garantizar reservas para estabilizar el mercado cambiario.
La cifra, en un país que atraviesa una de las crisis de divisas más profundas de las últimos tiempos, genera alivio inmediato en la Casa Rosada. Sin embargo, el acuerdo no está cerrado y la discusión excede el plano económico. Tal como señalan analistas, los dólares son condición necesaria pero no suficiente: “Trump puede poner la plata, pero Milei debe poner la política”, sintetizó un dirigente de la oposición dialoguista.
La frase ilustra la percepción de que el salvavidas externo, aunque vital, requiere de un marco de previsibilidad y consensos internos que hoy parecen frágiles. En otras palabras: el financiamiento puede tapar la emergencia, pero sin legitimidad política los dólares se esfuman.
Macri, un actor que reaparece en la escenaMientras tanto, en el plano local se reactivó el rol de Mauricio Macri. Los caminos de algunos sectores del oficialismo y de la oposición vuelven a cruzarse con el ex presidente, quien aparece como un interlocutor inevitable en los círculos empresariales y diplomáticos.
Para parte del establishment, Macri representa una señal de moderación y continuidad. Su figura, pese al desgaste de su gestión, se mantiene como referencia de gobernabilidad y puente con inversores internacionales. De hecho, no son pocos los empresarios que lo ven como una suerte de garante simbólico en medio de la incertidumbre.
En paralelo, dentro del PRO conviven dos visiones: quienes apuestan a una colaboración pragmática con el actual gobierno para sostener reformas, y quienes mantienen una distancia crítica por desconfianza hacia el estilo confrontativo de Milei. Esa tensión interna refleja la dificultad de construir una coalición sólida, algo que el mandatario libertario necesita con urgencia en el Congreso.
Dólares y política: la ecuación pendienteEl desafío es evidente: si los fondos de Washington finalmente llegan, el Gobierno ganará aire financiero. Pero la pregunta de fondo es qué hará Milei con ese capital político y económico. Para algunos observadores, el riesgo es que se repita la historia de otros planes de estabilización que fracasaron por falta de sustento parlamentario y social.
En este sentido, el reacomodamiento de Macri y su entorno podría ofrecer una vía de legitimidad política. No se trata sólo de sumar votos en el Congreso, sino de tender puentes hacia un electorado más amplio y hacia sectores económicos que todavía miran con recelo las reformas libertarias.
Una coyuntura de alto voltajeEl tablero se completa con un factor no menor: la relación de Milei con el propio Trump. La sintonía ideológica entre ambos líderes es evidente, pero las expectativas argentinas dependen de que ese vínculo se traduzca en hechos concretos. Y allí, advierten en Washington, no alcanza con afinidad personal: se requiere mostrar un plan político que asegure que los dólares no se diluyan en la inestabilidad.
El dilema es, en definitiva, de equilibrio. La plata puede venir de afuera, la señal política puede provenir de viejas alianzas locales. Pero si Milei no logra combinar ambas dimensiones, el salvavidas financiero puede convertirse en apenas una tregua corta.
La Argentina asiste así a un momento bisagra: con la promesa de dólares en el horizonte y con Macri como pieza que vuelve a tener peso específico, el futuro inmediato dependerá menos de lo que ocurra en Wall Street y más de lo que se negocie en el Congreso y en la arena política local.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE