Para gambetear la intervención, la UCR bonaerense llamó a elecciones

Los tres sectores en que quedó dividida acordaron votar el 6 de septiembre. Tironeos, delegados y gestión en la Justicia

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Al radicalismo bonaerense le costó llegar a un punto de acuerdo, pero luego de tironeos y tensiones terminó acordando ayer llamar a elecciones internas para el 6 de septiembre del año que viene donde se elegirán nuevas autoridades.

Fue la salida que encontraron los tres grandes sectores en que quedó dividido el partido (Adelante, el sector que lidera Maximiliano Abad, el armado que empujan varios intendentes que se referenció con Miguel Fernández y Evolución (la línea que lidera Martín Lousteau), para evitar una posible intervención del Comité Provincia ya que la actual conducción tiene los mandatos vencidos.

A este desenlace se llegó luego de una interna sin fin que enfrentó en su momento a la lista que encabezó Fernández y a la que lideró Pablo Domenichini (Evolución). Luego de una serie de impugnaciones, finalmente la Justicia federal con competencia electoral resolvió que se vuelva a votar en una serie de distritos. Pero esos comicios, en el marco de una coyuntura crítica para la UCR cruzada por el rotundo fracaso electoral, no se realizarán.

En ese contexto, se había formado un comité de contingencia mientras se resolvía la interna, integrado por los diversos sectores. Esa conducción fue ratificada ayer en un plenario y cesará cuando surjan las nuevas autoridades.

La idea de los radicales es que esa resolución termine siendo avalada por la Justicia Federal de manera de que se estiren los mandatos y encarar el año que viene una elección de autoridades de la Provincia.

También apuró la resolución que se terminó adoptando la necesidad de habilitar a los cuatro delegados bonaerenses al Comité Nacional que deben intervenir, en diciembre, de la elección del nuevo titular del partido a nivel nacional. Así, se resolvió habilitar a los actuales delegados Abad, Federico Storani, Erica Revilla y Danya Tavella, a participar de esa votación que podría terminar consagrando como nuevo titular nacional de la UCR al correntino Gustavo Valdez.

Los radicales bonaerenses están sumidos en una profunda crisis interna agravada por el magro resultado electoral que obtuvieron tanto en los comicios provinciales de septiembre como en los nacionales del domingo pasado.

El armado de las listas incluso produjo el divorcio del sector de Abad con el que orienta Fernández, en medio acusaciones cruzadas que terminaron con el grupo del senador nacional apartado de lo que fue la coalición Somos Buenos Aires.

A esa pelea se suma la tensión que existe entre varios intendentes y Evolución y el distanciamiento ostensible de Abad con Lousteau.

Así, en procura de que la crisis se terminara profundizando, se resolvió estirar los mandatos y patear para el año que viene la normalización del partido.

Provincia

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