Volvían de una fiesta y los sorprendió el delito
Edición Impresa | 10 de Noviembre de 2025 | 01:57
Cerca de las seis y veinte de la mañana de ayer, un hombre y su pareja, oriundos de otra localidad, regresaban a su hospedaje en la zona de 55 entre 23 y 24 tras participar de una fiesta, cuando fueron sorprendidos por delincuentes. El sol ya se asomaba y la ciudad empezaba a despertar, en un amanecer que terminó marcado por el miedo.
Según informaton voceros, los damnificados eEstacionaron el auto a una cuadra del departamento temporario donde se hospedaban, sin advertir que en la penumbra los observaban dos siluetas en moto. En cuestión de segundos, una moto se detuvo a su lado y el acompañante descendió empuñando lo que parecía ser un arma de fuego.
No hubo gritos, solo órdenes secas, dichas con una seguridad que solo tiene quien tiene experiencia en este tipo de maniobras. “Dame las llaves. Dame la plata”, exigió una voz detrás del casco.
La pareja quedó paralizada. Ella, en un impulso, corrió hacia el edificio buscando resguardo. Él, consciente de la amenaza, entregó las llaves del auto, una campera y el dinero que llevaba encima, unos treinta mil pesos.
Todo ocurrió en menos de un minuto, lo suficiente para transformar el regreso a casa en una escena de pesadilla.
Los asaltantes subieron nuevamente a la moto y escaparon a toda velocidad por calle 55.
La motocicleta, de gran porte, se perdió entre las sombras antes de que alguien pudiera reaccionar. La víctima, temblorosa, se apresuró a llegar al edificio donde su pareja lo esperaba en estado de shock.
En la zona, no hubo testigos presenciales y tampoco se pudo recopilar algún material fílmico ya que en la cuadra “nadie tiene cámaras”.
Los pocos vecinos que estaban despiertos a esa hora contaron haber escuchado el rugido de una moto y luego el silencio abrupto.
Los investigadores creen que los autores actuaron con conocimiento del terreno y precisión.
La modalidad —dos hombres en moto, con cascos y ropa oscura, armados— se repite en distintos barrios de La Plata durante las madrugadas, aprovechando la soledad de las calles y el descuido de los que regresan tarde.
Desde hace años estos golpes vienen siendo una constante en toda la Ciudad. Si bien los ataques comenzaron a ocurrir en la zona céntrica de La Plata, más específicamente en la zona de bancos, con el correr de los años, los hampones motorizados fueron ampliando sus “cotos de caza”. Hoy por hoy, un ataque de este tipo pueden ocurrir en cualquier lugar.
El trabajador de 49 años, víctima del robo, perdió no solo su vehículo y su dinero, sino también su tranquilidad. “Fue un minuto eterno”, diría luego. El caso fue caratulado como “robo calificado”. La policía trabaja para identificar a los sospechosos y dar con la moto utilizada.
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