Qué hay en juego en medio de la puja entre Kicillof y La Cámpora

Las tensiones internas por los fondos para municipios, los cargos en organismos clave y el control político con la mira puesta en 2027

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Una tregua interna entre el gobernador Axel Kicillof y La Cámpora permitió que la Cámara de Diputados bonaerense emitiera dictamen del Presupuesto 2026 y de la Ley Fiscal Impositiva. Sin embargo, quedó pendiente el aval al pedido de endeudamiento por 1.990 millones de dólares, que requiere un consenso más amplio: votos del camporismo, del cristinismo y también de la oposición. Esa combinación abrió un intenso proceso de negociación política a contrarreloj.

El debate por la deuda expone discusiones paralelas: cargos en empresas públicas, lugares en el directorio del Banco Provincia y, sobre todo, fondos para los municipios. Varios intendentes advierten dificultades para pagar los aguinaldos de diciembre, aunque el trasfondo central es la desconfianza por el reparto de recursos de cara a 2027, año electoral.

Sesión clave y demoras en la negociación

La sesión en Diputados fue convocada para el próximo miércoles a las 14. Allí se tratarán el Presupuesto y la Ley Impositiva, que lograron dictamen con 11 firmas sobre 15 en la comisión, incluidas las de legisladores camporistas y cristinistas.

Pero en esa misma reunión se decidió postergar una semana la discusión sobre el endeudamiento. Los diputados volverán a reunirse el martes a las 19, horas antes de la sesión, para intentar acordar las firmas necesarias.

El financiamiento externo requiere dos tercios de los presentes en ambas cámaras: 62 votos en Diputados (el peronismo tiene 37) y 31 en el Senado (donde el PJ cuenta con 21). Para presionar, la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, convocó a los senadores el mismo miércoles a las 19, cinco horas después de Diputados.

Quiénes negocian y qué está en juego

Del lado del gobernador intervienen Gabriel Katopodis y Mariano Cascallares; por La Cámpora, Facundo Tignanelli. También participan los legisladores cercanos a Martín Insaurralde, encabezados por Juan Pablo de Jesús. El presidente de Diputados, Alexis Guerrera (massista), actúa como articulador con la oposición.

La urgencia tiene un motivo central: la nueva Legislatura que asume el 10 de diciembre hará mucho más difícil reunir los dos tercios necesarios para futuros endeudamientos, en un contexto donde los libertarios anticipan posiciones más rígidas. Por eso, tanto el oficialismo como parte de la oposición intentan cerrar acuerdos antes del recambio.

La raíz de la desconfianza

En el gobierno provincial sostienen que no haber obtenido autorización para tomar deuda el año pasado —cuando tampoco se aprobó el Presupuesto— complicó la situación financiera tanto de la administración provincial como de varios municipios.

En La Cámpora, en cambio, afirman que la Provincia dispone de fondos suficientes. Esta diferencia profundiza la tensión por el endeudamiento: intendentes y dirigentes camporistas reclaman recursos garantizados a cambio de acompañar. Kicillof propuso destinar el 8% del financiamiento al Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal (FIM) para los 135 municipios.

Pero los sectores internos demandan fondos asegurados por dos años. El Ejecutivo ofreció 100.000 millones de pesos como garantía, planteando que un tercio se distribuirá independientemente del ritmo en que se tome la deuda. Para La Cámpora, ese monto es insuficiente.

Además, varios intendentes no alineados al camporismo también buscan asegurarse recursos antes de 2027, cuando temen enfrentar un escenario financiero más adverso.

Cargos y contraprestaciones

En medio de la negociación por la deuda, también se discuten cargos que tradicionalmente se reparten entre oficialismo y oposición. Desde el gobierno aclaran que las cuatro bancas pendientes en la Suprema Corte bonaerense quedan fuera de cualquier intercambio, pero sí están en juego posiciones en el Tribunal Fiscal, el Consejo Federal de Educación, empresas públicas y el directorio del Banco Provincia.

Varios intendentes advierten dificultades para pagar el aguinaldo en diciembre

En el Banco Provincia hay ocho cargos en disputa, con algunos mandatos vencidos y otros vacantes. Habitualmente, dos son para intendentes oficialistas, uno para el massismo, uno para el Gobernador, uno para La Cámpora, y el resto se reparte entre radicales, macristas y bullrichistas. La negociación también incluye lugares en empresas del banco, como Provincia Seguros, y otras firmas provinciales.

Mientras tanto, la oposición más dialoguista espera el resultado de la interna peronista para definir su postura. “Hasta que no se pongan de acuerdo ellos, cualquier promesa queda en suspenso”, señaló un legislador radical.

 

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